El Kia Telluride encarna el regreso surcoreano a los todoterrenos grandes

Luego de varios años de desarrollo y pruebas, Kia quitó el velo al Telluride, su familiar de ocho pasajeros que se convierte en el reestreno de la marca en ese disputado nicho tras la retirada global del Mohave a partir de 2010. El tradicional salón americano había sido ya escenario de la presentación del modelo en 2016, aunque en ese entonces aún se trataba de un conceptual al que le faltaban algunos de los elementos con los que hoy debuta como auto de producción.

El nuevo Telluride, que llega para medirse con rivales de tradición en el segmento como el Nissan Armada, el Toyota Sequoia, Honda Pilot, Ford Expedition, Dodge Durango, Chevrolet Tahoe y el futuro Hyundai Palisade, será fabricado en la planta de Kia en West Point, estado de Georgia y su desarrollo fue obra del Design Center de Irvine, California, tratándose del primer modelo enfocado netamente en el mercado norteamericano.

El familiar de ocho plazas se ubica por encima del Sorento y es capaz de tirar remolques de 2,2 toneladas. Bajo el capó aloja un propulsor GDI V6 -el mismo para todas las versiones- de 3.8 litros, ligado a una caja automática de ocho relaciones encargada de llevar la fuerza a los dos ejes. Entrega 291 caballos de potencia y 355 Nm de torque a 5.200 rpm. Ofrece cuatro modos de manejo: smart, eco, sport y comfort.

En los próximos meses se sumaría una variante híbrida enchufable ligada a un bloque V6. Esta opción entrega una cifra combinada de 400 Hp y es la que mostró el Kia Telluride conceptual.

A partir de 2020, el familiar de la casa coreana se venderá en versiones LX, EX, S y SX. De serie el Kia Telluride incorpora ayudas a la conducción, además de integración con Apple CarPlay y Android Auto y un multi Bluetooth (permite el enlazamiento en simultáneo de dos teléfonos). En los opcionales, en tanto, se cuentan sistema de audio con 10 altavoces Harman/Kardon y una pantalla de 10,25 pulgadas.