Rolls-Royce Spectre: el primer eléctrico bajo el Espíritu del Éxtasis

La firma británica debuta en el mundo de la electromovilidad con un coupé de líneas clásicas, interior ultralujoso y un sistema de propulsión con casi 600 caballos de potencia.




El primer Rolls-Royce eléctrico de la historia. Esto es el Spectre, que acaba de descubrirse al público, manteniendo todas las señas de identidad propias de la firma de Goodwood, pero escondiendo una mecánica 100% a baterías bajo su elegante traje coupé.

Así el nuevo Rolls-Royce Spectre busca evolucionar un poco más esas líneas maestras de la marca británica tras sus últimas propuestas como el Ghost y sobre todo el ultraexclusivo y ultracaro Boat Tail. En los detalles podemos apreciar una generosa parrilla cromada con rejillas verticales y marco grueso -sutilmente iluminada por 22 LED-, un capó en color oscuro que le da al auto un formato bicolor y y una silueta con una atractiva línea fastback.

Las líneas despojadas y hasta la clásica figura del Espíritu de Éxtasis optimizada garantizan un Cx de 0,25, el mejor en la historia de la marca.

Las puertas del Spectre siguen el estilo “suicida”, garantizando tanto un estilo diferente como un acceso más fácil a las cuatro plazas de este 2+2. Adentro se destaca un tablero con los clásicos lineamientos de RR sobre los que se integran armónicamente las modernas pantallas.

Entre los lujos especiales destaca el archiconocido techo Starlight con 4.796 estrellas, asientos con inspiración en la sastrería británica y un panel con la insignia de Spectre acompañada de 5.500 estrellas en la zona del tablero en el lado del copiloto.

El nuevo Spectre nace a partir de la plataforma ‘Architecture of Luxury’, creada ya en su momento para adaptarse a los requisitos de un Rolls totalmente eléctrico. De esta manera, el chasis de aluminio y la integración de la batería han permitido ganar un 30% de rigidez respecto a cualquier otro Rolls-Royce, pero además la disposición de la batería y su cableado así como el del resto de la electrónica ha permitido dejar una posición de asiento baja y una excelente insonorización.

La llamada Planar suspension también ha evolucionado y ahora es mucho más inteligente, respondiendo a todas las acciones del conductor y las condiciones de la carretera gracias a desarrollos recientes de software y hardware logrando así el famoso efecto de “alfombra voladora” de los Rolls.

Más allá de todo lo mencionado, el punto clave de este nuevo Rolls-Royce es su tren motriz eléctrico. Un sistema que según explica RR aún está refinando sus cifras finales que probablemente se confirmen durante su fase final de desarrollo antes de terminar el segundo trimestre de 2023.

No obstante por el momento Rolls-Royce ya se atreve a hablar de una potencia de 430 kW (584 Hp), 900 Nm de par y una autonomía de unos 520 km. Con todo esto se prevé que ofrezca un 0 a 100 km/h en 4,5 segundos.

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