McLaren dejó a muchos boquiabiertos cuando presentó el Elva, el deportivo más ligero de su historia, cuyo espectacular diseño no solo se desprendía del techo, sino también de ventanas laterales y del parabrisas. Lo que no dejó indiferente a nadie, sobre todo considerando que se trata de superdeportivo capaz de superar los 300 km/h.

Entonces, la firma británica explicó que el Elva equipaba un Sistema de Gestión Activo del Aire (AAMS, por sus siglas en inglés), el cual era capaz de crear un parabrisas virtual. Al tomar velocidad el auto, dicha tecnología crearía una especie de cortina de aire que enviaría el flujo hacia arriba justo para crear una cápsula en el habitáculo.

Pues bien, McLaren ahora ha optado por ofrecer el Elva con parabrisas a todos aquellos clientes que prefieren tener una pantalla física en lugar de esta solución aerodinámica avanzada, al mismo tiempo que cumple con los requisitos legales en algunos estados de Norteamérica.

La adición del parabrisas, según la marca, no reduce en modo alguno los niveles de excitación. Además, la presencia de este elemento con sensor de lluvia sincronizado electrónicamente, chorros de agua y parasoles, así como el propio parabrisas térmico de cristal enmarcado en una estructura de fibra de carbono, solo añaden 20 kilos al conjunto.

“Superligero y extremadamente potente, el Elva ofrece la máxima conexión entre el conductor, la carretera y los elementos. Creado para celebrar el puro placer de conducir, es uno de los autos más distintivos -y exclusivos- que hemos fabricado. Sin techo y sin ventanas, tanto si se opta por el modelo sin parabrisas con su sofisticada tecnología AAMS que proporciona una barrera invisible de aire, como por la versión con parabrisas con un nivel adicional de cerramiento, se trata de un roadster que recompensa a sus propietarios con la más estimulante de las experiencias de conducción al aire libre, proporcionado como solo un McLaren puede hacerlo”, comenta Mike Flewitt, CEO de McLaren Automotive.