En un complejo escenario climático e hidrológico, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED) declaró la madrugada de este domingo alerta roja en la Región del Biobío debido al desborde del Río Pichilo y el aumento sostenido de los caudales en diversos puntos del territorio.

Según datos entregados por la Dirección General de Aguas (DGA), dicho afluente hídrico, en el sector del mismo nombre, presenta un nivel de alerta roja, mientras que el Río Lía, en el sector Las Corrientes, se mantiene en nivel de alerta amarilla.

El resto de las estaciones fluviométricas de la región también muestran una tendencia al alza en sus caudales, lo que ha encendido las alarmas en los equipos de emergencia.

La situación se torna más crítica con la Alarma Meteorológica AAA4-2/2025 emitida por la Dirección Meteorológica de Chile, que advierte de precipitaciones intensas en corto período de tiempo para las zonas de litoral, cordillera de la costa, valle y precordillera, lo que podría provocar afectaciones a personas, viviendas y diversas infraestructuras en múltiples comunas.

En este contexto, dos mensajes del Sistema de Alerta de Emergencia (SAE) fueron enviados durante la madrugada (a las 00:07 y 00:57 horas) a los residentes de la comuna de Arauco, ante el desborde del Río Pichilo y la necesidad de evacuar zonas de riesgo.

Ante este escenario, Senapred, en coordinación con la Delegación Presidencial Regional del Biobío, decidió cancelar la alerta amarilla que regía para Arauco desde esta misma jornada y declarar alerta roja regional, que se mantendrá vigente hasta que las condiciones del evento así lo determinen.

Con la activación de esta medida, se movilizarán todos los recursos disponibles para enfrentar la emergencia, con especial énfasis en el despliegue de personal, maquinaria y apoyo logístico para contener los efectos del fenómeno.

Las autoridades han llamado a la población a mantenerse informada, seguir las instrucciones oficiales y evitar desplazamientos innecesarios hacia zonas cercanas a cursos de agua o sectores en riesgo de inundación.

El sistema frontal que afecta a la zona centro-sur del país sigue generando impactos significativos, por lo que se mantiene la vigilancia constante de parte de los organismos técnicos y de emergencia en el territorio nacional.