Mi primer test rápido de VIH en un colegio

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A fines de mayo la Municipalidad de Cerro Navia entregó un dispensador de condones y organizó la realización del test rápido de VIH en un recinto educativo de la comuna. A continuación narramos esta actividad desde la perspectiva de los alumnos.


El Complejo Educacional de Cerro Navia es un recinto de patios silenciosos a las 11.30 horas de la mañana. Los alumnos están en sus respectivas atentos al sonido de la campana que los llama al recreo.

Un puñado de periodistas deambulamos por el patio central a la espera del inicio de una campaña implementada por la Municipalidad de Cerro Navia para educar a los estudiantes en torno al VIH y cómo prevenir el contagio de este virus.

Por los parlantes del patio se hace un llamado a los adolescentes para que salgan de sus clases y formen parte de esta actividad. Entre risas y bromas propias de la edad, poco a poco los adolescentes de tercero y cuarto medio comienzan a concentrarse en el espacio ahora ocupado por stands y un par de micrófonos.

Son tres los stands dispuestos por la municipalidad y el colegio: uno sobre inclusión social, un segundo con información sobre la alimentación adecuada para una persona con VIH, y el tercero con representaciones de penes en madera y un dispensador de condones. Este último es el foco de atención de los alumnos que se agolpan para mirar la demostración de la matrona.

"¿Saben cómo usar un condón?", pregunta la profesional de la salud a los estudiantes que responden a coro con un "sí". De todas formas, procede a tomar un preservativo y mostrar paso a paso cómo se utiliza adecuadamente.

"Se debe abrir con las yemas de los dedos, no con los dientes", explica a los alumnos, de los cuales algunos miran con atención, pero en su mayoría ocultan una risa mientras escuchan la importancia de que quede "un sombrerito" en el condón antes de ver cómo la matrona lo desliza por el artefacto de madera quitando el aire en la punta.

No queda en una mera demostración. Tras enseñar cómo se debe retirar el preservativo, invita a los estudiantes a dar cuenta de su conocimiento con los mismos instrumentos sobre la mesa.

Las risas y bromas no se ausentan. Prevalecen comentarios que alaban a quien demuestra saber usar un condón, y abundan quienes miran con curiosidad, pero no se atreven a preguntar.

"Nosotros no tomamos muchas precauciones con nuestra sexualidad, por así decirlo", dijo el Presidente del Centro de alumnos frente a todos los presentes. "Les doy las gracias por esto porque hace lo que nosotros no hacemos, que es la responsabilidad", finalizó el alumno que se despidió entre aplausos.

"¿Cómo estamos?", exclamó el alcalde de Cerro Navia con alegría. "Como que Cerro Navia está acostumbrada a las malas noticias, ¿no? Siempre nos pasa algo", continúo explicando que aún discuten con Enel la falta de luz en algunos sectores de la comuna.

"Pero esto es una buena noticia: somos la primera comuna en Chile que implementa dispensador, y es muy bueno que cuando nuestros jóvenes deciden tener una relación sexual que sea seguro, que no tengan que preocuparse de donde conseguir o a quien le pido".

"Las familias dejaron de hablar de sexualidad. Cuando uno escucha la palabra 'pene', como que uno se pone rojo, mira al techo... como que al principio da vergüenza. Pero en la medida que no se ve la sexualidad de forma responsable, perdemos nosotros", aseguró el edil para reafirmar la implementación de un dispensador de condones a $100 cada uno.

Luego de que el representante del Centro de Alumnos firmara un acuerdo en el que se comprometen a cuidar el dispensador, se dio paso a la siguiente etapa de la actividad: la realización del test rápido para detectar el VIH.

El test rápido

Quienes deseen realizarse el test rápido deben presentar su carnet de identidad y hacer una fila para entrar en solitario a la sala. Sin embargo, la cantidad de alumnos que inicialmente se dispuso afuera de la sala comenzó a reducirse. Los desertores aseguraron no saber que debían presentar el carnet de identidad y no lo tenían allí.

Quien ingresaba a la sala encontraba solo la compañía de la enfermera, quien tras pedir el documento de identificación y preguntar la edad, consultó "¿Sabes qué examen te vas a hacer?". Respondí afirmativamente, pero de todas formas procedió a explicarme cómo funciona el test rápido.

"Este examen es tan eficaz como el de sangre y demora entre 10 y 15 min. Detecta si estás infectada por el virus pero hay un periodo ventana. Cuando uno está recién infectado, hay un lapso de tiempo en que los anticuerpos que forma el virus todavía no aparecen, entonces puedes salir negativo y estar infectada. Eso es al inicio de la infección", dijo la profesional de la salud.

Esto significa que si ha transcurrido menos de tres meses desde que se han tenido conductas de riesgo como sexo sin protección o uso de intravenosa, el examen se debe repetir cumpliendo esa ventana de tiempo. "Si el resultado es positivo, existe tratamiento. La ley chilena da tratamiento a todas las personas infectadas -el Sida tiene cobertura GES desde 2005-, y actualmente se puede vivir con el virus mucho tiempo sin presentar ninguna sintomatología", dijo la enfermera en tono calmo.

Tras decirme cómo prevenir la adquisición de este virus -uso de condón-, extendió un documento para que dé mi consentimiento informado para la realización del test. Un pequeño dispositivo con una aguja pinchó mi dedo para extraer una gota de sangre. Luego, este fue posicionado en el pequeño receptáculo. "Después de 10 a 15 minutos está el resultado. Si marca dos franjas es positivo. Es similar a un test de embarazo. En ese caso, tienes que hacerte el Test de Elisa con una orden médica y seguir el tratamiento que te indiquen".

Abandoné la sala para esperar el resultado en el patio, junto a los estudiantes que se realizaron el examen rápido. "En este colegio siempre se ha hablado de sexualidad", dijo Javiera -cuyo nombre fue cambiado para esta nota-. "Desde quinto básico nos hablan de las enfermedades, con fotos y todo. En la media después como que profundizan más", dijo la estudiante de tercero medio.

Pero Manuel, también estudiante de tercero medio, aseguró que "casi no se habla del tema". Afirmó que sí les mencionan las enfermedades de transmisión sexual en enseñanza básica de forma muy superficial, pero "después en la media ya no se habla del tema, no llegan al fondo", explicó Manuel, quien se realizó el examen para descartar ser portador del virus.

"Creo que no he tomado todos los cuidados ni he sido precavida, por eso me hice el test", dijo Belén, alumna de cuarto medio. "El colegio nos tiene que dar las herramientas, pero creo que va más en la persona el cuidarse e informarse", opinó asegurando que la institución sí proporciona información en este ámbito.

Transcurridos 15 minutos me llaman de regreso a la sala. La enfermera me dice que tome asiento y mientras me devuelve mi carnet de identidad dice: "Tranquila, salió negativo. Te puedes retirar".

Al abandonar el recinto veo que una pareja de alumnos conversa afuera de la sala dispuesta para el examen: "Pero amor, es por nosotros".

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