Berríos habla de su sucesor: "En todo es mejor que yo"

El sacerdote jesuita Cristián del Campo podría asumir como capellán de Un Techo para Chile en septiembre.




En septiembre, cuando Felipe Berríos parta como misionero a un campamento de refugiados en Burundi, Africa, el recién nombrado capellán de Un Techo para Chile y Un Techo para Mi País, Cristián del Campo, podría asumir  sus nuevas funciones.

Así lo confirmó el propio Berríos, quien ayer se refirió al reciente nombramiento de quien le sucederá en esa organización. Sin escatimar elogios, indicó que "(Del Campo) en todo es mejor que yo". Agregó se trata de un "hombre lleno de cualidades y una persona muy querible, con una formación intelectual muy sólida. Es un tipo de mucho carisma".

Cristián del Campo Simonetti, tiene 39 años, es ignaciano,  e ingresó en los 90 a la orden jesuita tras haber estudiado Ingeniería Comercial en la U. Católica. En junio de 2005 fue ordenado sacerdote. Fue académico de la U. Alberto Hurtado, y  posee un MBA en Boston College. Hace un año y medio se fue a Estados Unidos para estudiar una Licenciatura en Teología en Weston, Massachusetts.

Su nombramiento se dio a conocer la tarde del viernes, cuando la Compañía de Jesús informó a los directivos y miembros de Un Techo para Chile la noticia. Según comentan al interior de la institución, su nombre era uno de los que "sonaba" con mayor fuerza dentro de una terna. Berríos dijo haberse comunicado con su sucesor, de quien recibió un mail y una llamada telefónica, "pero quedamos en que vamos a hablar cuando llegue a Chile".

En cuanto a las nuevas tareas que Del Campo deberá asumir, Berríos afirma que "no estará solo, para eso estará con los pobladores y jóvenes de la institución",  y adelanta que "la siguiente tarea tal vez sea atacar el núcleo de la delincuencia".

Patricio Domínguez, subgerente general de la fundación, informó que una vez que Del Campo retorne a Chile -mediados de enero- se espera que inicie un período de instrucción, con el fin de tomar contacto con los jóvenes de la institución, conocerla y viajar a las distintas regiones, junto a Felipe Berríos. "La idea es que se interiorice y recién cuando Felipe parta, pueda asumir", dijo.

Agregó que, pese a que no han trabajado de manera directa con él, "sabemos que es una persona muy capaz, estudiosa y joven, y creo que eso aportará nuevos aires". Afirmó que el nuevo capellán tendrá "un gran desafío, que es darle forma y transmitir la intención de nuestra entidad y el trabajo que realizamos con los marginados y más pobres".

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