La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa) anunció hoy la prohibición de comercializar cigarrillos aromatizados y con sabores en el país, ya sean productos nacionales o importados.

La Anvisa prohibió la adición de sustancias que dan aroma y sabor a los cigarrillos, tales como la canela, el chocolate, la fresa, la ciruela, la menta o los clavos, entre otros, informaron medios locales.

Por su parte, la adición de azúcar continúa estando permitida, conforme querían los productores, para poder reponer la cantidad que posee naturalmente y que se pierde en el proceso de producción.  

La medida impide además la importación en el país de productos similares, aunque no afecta a la producción nacional destinada a la exportación.

A partir de ahora, los fabricantes tendrán 18 meses a partir de la publicación de la norma para retirar del mercado nacional todos los cigarros con sabor, mientras que en los otros derivados del tabaco para pipas, serán 24 meses.

El director de Anvisa, Agenor Álvares, explicó que el objetivo de la prohibición es disminuir el número de fumadores en Brasil y hacer que los cigarrillos sean menos atractivos para los niños y los adolescentes.

Por su parte, la Asociación Brasileña de Industria de Fumo (Abifumo) se mostró contrariada con la prohibición, y afirmó que las sustancias no aumentan los riesgos y no tienen una relación directa con el sabor característico, como conservantes y azúcar.

Según Anvisa, el número de marcas de cigarro con sabores disponibles en el mercado casi se dobló entre 2007 y 2010, pasando de 21 a 40. En la fabricación de los cigarrillos son usados unos 600 aditivos, que son el 10 por ciento de la masa de cada uno. El mercado de los cigarrillos aromatizados y con sabores representa el 3 por ciento de las ventas en Brasil.