Diego Costa es un goleador innato. Sus goles lo han llevado a grandes equipos de Europa, como el Atlético Madrid o el Chelsea. Sin embargo, algunas veces el jugador ha hecho noticia por enfrascarse en discusiones con jugadores o agredir a un rival.

La última ocurrió en el partido frente al Liverpool, el martes. Costa fue sancionado un pisotón al mediocampista del Liverpool Emre Can. Su acción, que no fue vista por el árbitro del encuentro, pero sí por las cámaras de televisión, le costó tres fechas de castigo. Pero su historial comienza mucho antes.

A fines del 2012, en un partido frente al Real Madrid, Sergio Ramos y Diego Costa se molestaron durante todo el duelo. Como conclusión, el Lagarto, en ese tiempo en el Atlético Madrid, terminó golpeando con un cabezazo al rival.

En el encuentro siguiente, válido por la Europa League, Costa volvió a repetir la agresión, pero contra otro futbolista. David Limbersky del Viktoria Plzen de República Checa fue el que esa vez recibió el golpe. El jugador del Atlético fue expulsado y recibió un castigo de cuatro fechas.

Otra polémica ocurrió a principios del 2013. En un encuentro frente al Sevilla,Kongodbia recibió tarjeta roja por un pisotón al Lagarto. Sin embargo, el jugador francés lanzaría después a través de Twitter: "Señor Costa, la próxima vez los sonidos de mono te los guardas". 

Ese mismo año, Costa volvería a hacer polémica por un planchazo en contra de Rubén Pérez, del Real Betis. El futbolista solo recibió amarilla por la agresión.

Ya en Inglaterra, el jugador del Chelsea seguría causando revuelo por sus golpes. En noviembre del año pasado, en un encuentro frente al Sunderland, Costa le pegó un codazo a Wes Brown en la cara al ir a disputar un balón aéreo.

Por último, en el partido de ida por la Copa de la liga frente al Liverpool, el ex Atlético comenzó una disputa contra Henderson. La discusión continuó fuera de la cancha y los jugadores casi se van a los golpes en el túnel. Un miembro del cuerpo técnico de los 'reds' los alcanzó a detener lo que hubiese sido una batalla campal.