Alevosía y premeditación fueron algunos de los elementos que invocó el Ministerio Público para formalizar cargos por el delito de homicidio calificado en contra del estudiante de Agronomía de la Universidad de La Frontera, Guillermo Seguel Mora.

El imputado se entregó voluntariamente a horas de haber sostenido la mortal pelea con el estudiante de quinto año de Periodismo, también de la Universidad La Frontera, Mario Urrutia Parra. Este dejó de existir la madrugada del domingo, luego de permanecer varias horas con muerte cerebral en la Clínica Alemana de Temuco.

En la audiencia de formalización de cargos, el fiscal Marcelo Duque señaló que la autopsia arrojó que la víctima murió debido a los múltiples golpes que recibió en la cabeza.

A su vez, invocó declaraciones de testigos que daban cuenta de que la golpiza primero fue de pie y luego en el suelo, con pies y puños. Incluso, uno de las últimas agresiones le significó al victimario una fractura en un dedo del brazo derecho, al darle al piso luego de que su víctima se moviera.

El defensor del imputado, Guido Sepúlveda, en tanto, junto con alegar inocencia o defensa propia de su cliente aseguró que el caso se había "farandulizado". Esto, a su juicio, porque no se estaban difundiendo las versiones de todas las partes.

El imputado quedó en prisión preventiva y se fijaron tres meses para que el fiscal agote la investigación.