Muestra de pinturas en el MAC recuerda a desaparecidos

La artista Virginia Huneeus exhibe una serie de 20 obras inspiradas en las víctimas que fueron lanzadas al mar.




La prensa de la época cubrió la noticia como si fuese un crimen pasional: en 1976, una joven de 23 años era encontrada muerta a orillas de la playa La Ballena, cerca de Los Molles, probablemente a manos de su amante. Lo cierto es que Marta Ugarte, profesora y militante del PC, de 42 años, era una detenida desaparecida. Su cuerpo fue uno de los primeros devueltos por el mar. Años después se sabría, que como ella, muchas otras víctimas fueron lanzadas de la misma forma al océano.

A 40 años del golpe de Estado, la muestra Y este mar que tranquilo nos baña... recuerda los hechos a través de 20 pinturas que la artista Virginia Huneeus exhibe en el MAC de Parque Forestal, hasta el 15 de septiembre. "Marta Ugarte es un símbolo de los otros muchos que desaparecieron bajo ese mar enorme. Es una historia de la que creo se ha hablado poco todavía", dice la pintora de 79 años.

La muestra se une a las exhibiciones fotográficas de Marcelo Montecino y Rodrigo Rojas De Negri, que realizará el museo en septiembre en torno al aniversario.

Con una carrera de más de 40 años, Virginia Huneeus partió cercana a la abstracción como miembro del Grupo Rectángulo y el Movimiento Forma y Espacio. En los años 60 levantó varios murales de tendencia geométrica-orgánica en empresas y universidades. "Hice uno para Savory. En esa época habían unos empresarios italianos que querían convertir ese lado de Vicuña Mackenna en algo similar al barrio industrial de Milán. Había un afán de que las fábricas se insertaran en la ciudad de una forma armoniosa y para eso servía el arte. En los 70 destruyeron muchos murales. El de Savory está muy venido a menos. También hice uno en la Fach, en la base El Bosque. Son los únicos que quedan", cuenta Huneeus.

En 1974, la pintora sale al exilio y recibe una beca del gobierno italiano. Es en esos años que abandona la abstracción. "Lo dejé porque ya no había muros para trabajar. Para mí el arte 100% abstracto cuando no está en un muro se desconecta del público, es como decoración y a mí me interesaba comunicarme con la gente", dice la artista, que comenzó a plagar sus pinturas de personajes sacados de la literatura y del arte primitivo.

En 2005 exhibió en el Museo de Bellas Artes una instalación con pinturas y objetos inspirados en el Infierno de Dante: seres fantasmales con máscaras indígenas y novias de largos velos poblaron la muestra. En 2009 volvió al museo con una serie de esculturas que Huneeus describió como sus musas. "Son las que me soplan las ideas", señala.

Los cuadros del MAC están acompañados de una instalación sonora, que imita la sensación del fondo marino. "Era recurrente el quedarme dormida pensando en este océano y que de pronto aparecieran figuras humanas. Las imágenes aparecieron solas para que las pintara", dice.

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