El sueldo de Valdivia desata una guerra

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Colo Colo reclama que Under Armour no ha cubierto su parte del contrato del Mago, lo que pone en peligro su permanencia en el club. La marca niega la acusación.




El día que llegó Jorge Valdivia a Colo Colo todo fue felicidad. Sonrisas para regalar en el Monumental, abrazos y apretones de manos, como el que se dieron Aníbal Mosa, presidente de Blanco y Negro, y los representantes de Under Armour, marca oficial del equipo y también del jugador, quienes se comprometieron a cubrir una parte importante del salario del principal refuerzo de la temporada.

Hoy el escenario es totalmente opuesto en Macul. Los rostros de preocupación se multiplican tanto como líos que suma el equipo y los reveses en la cancha. Y ayer se sumó un nuevo lío a esta larga lista, relacionado justamente con el pacto entre Colo Colo y Under Armour, que permitió la contratación del enganche.

Para resumir: Blanco y Negro acusa a la empresa deportiva de no cumplir con su compromiso y que, por lo mismo, el club ha debido cubrir la totalidad de los emolumentos de Valdivia (US$ 100 mil mensuales). Según el acuerdo original, la firma que provee la indumentaria oficial del Cacique debe entregar 300 mil dólares en 2017 y la misma cifra en 2018. El contrato del jugador termina a fines del próximo año.

"Estamos esperando que Under Armour ponga el dinero que se comprometió a pagar por el fichaje de Jorge Valdivia, el cual hasta el momento no ha llegado. Esperamos que pongan ese dinero pronto, ya que ese fue el compromiso. Hasta ahora sólo Colo Colo ha puesto los recursos", asegura a La Tercera Ricardo Lobos, gerentes de administración y finanzas de ByN.

La multinacional estadounidense hizo llegar a la tienda popular ocho mil camisetas de Valdivia, con el número 10 y el nombre de la estrella estampada, con la finalidad de que Colo Colo disponga de los ingresos por su venta. En el Monumental y tiendas oficiales del club sólo se han comercializado 700, por lo que la dirigencia alba llegó a un acuerdo con dos casas de retail, para que las ofrezca a una mayor masa de público.

Desde el Monumental, sin embargo, acusan que Under Armour negó el permiso para que esta transacción se realice, lo que hizo estallar en ira a las autoridades del cuadro blanco. "Si no fuera por Colo colo, nadie conocería esta marca en Chile y ahora no quieren pagar. El pueblo colocolino tiene que saber esto. Les digo a estos señores americanos que con Colo Colo no se juega. Estamos muy molestos", recalcó Lobos, quien este semestre asumió en propiedad sus funciones como la mano derecha de Aníbal Mosa en la administración del Blanco y Negro.

La Tercera se comunicó con Under Armour para obtener una versión oficial frente a las acusaciones de sus socios comerciales. "Hemos cumplido con todos nuestros contratos y compromisos con Colo Colo", fue la escueta respuesta de la marca, recalcando que UA no se referirá a cifras ni al detalle de los compromisos firmados con Blanco y Negro, ya que son de índole privado.

Como sea, la relación entre las partes quedó muy dañada. Los albos firmaron con Under Armour hasta mediados de 2019, a cambio de 30 millones de dólares y justo en estos días estaba negociando la extensión del contrato. Después del episodio por el sueldo de Valdivia, este diálogo se rompió. Aníbal Mosa, quien se encuentra fuera del país por asuntos personales, arriba hoy a Santiago y ya tiene agendada reuniones con otras firmas deportivas para los próximos días, informaron desde la cúpula del conjunto de Macul.

Más allá del conflicto, en Colo Colo crece la preocupación por la situación de Valdivia. Los recursos no abundan hoy en el Monumental, por lo que se podría complicar la estadía de Valdivia. Un problema tras otro en el equipo más popular de Chile, cuando los albos están muy rezagados en la tabla, cuando los cuestionamientos sobre Pablo Guede abundan y cuando el mismo Valdivia, suspendido por acumulación de tarjetas, fue citado por el Tribunal de Disciplina de la ANFP (ver secundaria). Y Colo Colo está obligado a ganar el Torneo de Transición para salvar un año que ha sido muy malo.

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