10%: Piñera juega su última carta para evitar derrota política en el Congreso

Ante la posibilidad real de que el segundo retiro de fondos previsionales -sin restricciones- se aprobara este miércoles con votos de Chile Vamos, el Presidente envió un requerimiento al Tribunal Constitucional que no detiene su tramitación, pero si paralizaría su promulgación. Ahora se verá si esta decisión logra ordenar al oficialismo detrás del proyecto del gobierno o ahonda las divisiones.


Ya se hablaba de un “súper miércoles”, en que el Senado discutiría los dos proyectos que buscan un segundo retiro de un 10% de los fondos previsionales: el aprobado en la Cámara de Diputados que permite esta acción mediante una reforma constitucional; y el proyecto ingresado por el gobierno que pone una serie de restricciones al retiro.

“Esperamos que Chile Vamos avance en nuestro proyecto de 10% y deje de lado el de la oposición”, señaló el sábado el ministro Cristián Monckeberg.

“Esperemos que no sea el caso”, se limitó a responder ayer a mediodía el ministro Ignacio Briones, al ser consultado en Mesa Central, de Canal 13, qué pasaría si los senadores oficialistas respaldaban el proyecto impulsado por la diputada Pamela Jiles.

Desde Chile Vamos ya se habían enviado algunos mensajes a La Moneda advirtiendo que algunos de sus senadores podrían votar sí o sí el retiro y que la iniciativa del gobierno no la compartían del todo.

De ser así, en la tarde de este miércoles el liderazgo Piñera y sus ministros ante su coalición del gobierno, iba a estar en serio riesgo. De aprobarse el proyecto de la oposición -con votos de RN y la UDI- se confirmaría la tesis del “pato cojo” y de la pérdida de poder e influencia de La Moneda, en vísperas de un año de elecciones claves, como las municipales, gobernadores, constituyentes y presidenciales.

Pero Piñera se jugó ayer en la tarde su última carta. A través de un comunicado firmado por la Presidencia de la República, el gobierno presentó un requerimiento al Tribunal Constitucional que no detiene la tramitación, pero si paralizaría su eventual promulgación. Esto, a pesar de que el propio Mandatario había señalado en privado que no quería asociar la ida al TC a este segundo 10%.

“Algunos parlamentarios están intentando escribir una Constitución paralela, a través de proyectos de reforma constitucional que introducen artículos transitorios, sin modificar la actual Constitución”, señala el comunicado.

La noticia está en desarrollo. Hoy se verá si la decisión presidencial de ir al TC logra ordenar a Chile Vamos detrás del proyecto del gobierno o ahonda aún más divisiones.

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