Siria: ¿Atentado de falsa bandera, propaganda de guerra, postverdad o realidad?

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Una nueva encrucijada se presenta en la guerra más devastadora de la última década en Siria, donde los intereses geopolíticos y los juegos de poder se han manifestado en su máxima expresión con la aberrante utilización de los civiles inocentes para la realización de operaciones militares que desestabilizan la región más efervescente del mundo.

Mientras en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se dirimen las posturas opuestas entres sus miembros -donde Estados Unidos acusa al gobierno de Bashar Al Assad por haber utilizado armas química en la ciudad de Duma y amenaza con un ataque directo sobre territorio sirio y Rusia niega terminantemente la utilización de gas cloro por parte de Siria- los médicos del hospital de la ciudad donde supuestamente fueron trasladados los heridos por el ataque,  niegan haber tratado a enfermos con síntomas de intoxicación química. 

Un médico aseguró que ni el fin de semana pasado, ni antes desde el inicio de las hostilidades, han tenidos a enfermos con intoxicaciones químicas, pero sí hubo varios casos de heridos por bala o proyectiles.

La denuncia da inicio el 7 de abril cuando la ONG Cascos Blancos -cuyos voluntarios se dedican al rescate de víctimas en zonas controladas por grupos rebeldes en Siria y acusada en varias ocasiones de tener vínculos con los terroristas - afirmó que un helicóptero lanzó un barril con una sustancia química sobre Duma.

Pero por su parte, la prestigiosa Media Luna Roja, publicó una declaración el lunes pasado,  rechazando las alegaciones de que se haya producido un ataque con armas químicas y señaló que en el hospital de Duma se había recibido a seis pacientes que se quejaban de problemas respiratorios, pero ninguno de ellos parecía tener problemas físicos. Tampoco llegaron pacientes al hospital para tratarse de algún agente químico ni se han hallado restos del mismo en alguna persona.

Por lo tanto, la ausencia de rastros y signos de su utilización, podría demostrar que podría tratarse de una nueva información falsa en el marco de la propaganda de guerra, donde las víctimas son y han sido los civiles, ya que significaría la implicación directa de Estados Unidos y sus aliados, como se intentó hacer en otras oportunidades con el mismo argumento.

Claro está que un día después de esta noticia difundida sin pruebas, las defensas antiaérea sirias habían repelido un ataque de misiles israelíes disparados desde el espacio aéreo de Líbano  por aviones F15 contra la base aérea  T4. De los ocho misiles disparados, cinco fueron interceptados y tres impactaron la parte oeste del reducto militar.

Este ataque de Israel sucede a pesar de que Francia y Estados Unidos manifestaron que iban a coordinar una respuesta conjunta decidida al supuesto ataque químico y funcionarios estadounidenses afirmaron que Washington no había ordenado ningún bombardeo en Siria.

Pero ante el triunfo por parte del gobierno de Bashar Al Assad en Guta Oriental,  la acusación no comprobada de la utilización de gas cloro y el ataque aéreo,  pueden ser parte de los crecientes esfuerzos de Israel por contener la cada vez mayor presencia militar de Irán en Siria e interrumpir el envío de avanzados misiles iraníes a sus aliados chiitas de Hezboallah en el Líbano.

Por ello, según Moscú, el objetivo de las informaciones sobre el supuesto uso de sustancias venenosas por parte de las tropas sirias es proteger a los terroristas financiados por occidente y justificar posibles ataques para derrocar al Gobierno de Bashar al Assad.

Una decisión, peores consecuencias

Mientras el presidente estadounidense Donald Trump puede ordenar un bombardeo estadounidense en Siria con una probabilidad muy alta, Moscú informó que después de la liberación de la ciudad de Duma del control de los terroristas del grupo Jaysh Al Islam, estarán listos para enviar especialistas rusos en protección radiológica, química y biológica para recopilar datos que confirmen la naturaleza de la denuncia.

Pero al mismo tiempo advirtió de "consecuencias graves" en caso de ataques aéreos sobre Siria e hizo un llamado a los países de occidente a renunciar a la retórica de la guerra.

El Embajador ruso ante Naciones Unidas, Vasili Nebenzi, agregó por su parte que Rusia está preocupada por que Estados Unidos, Francia y el Reino Unido llevan a cabo una política de confrontación hacia Rusia e incitan a otros a hacerlo sin ningún motivo y sin pensar en las consecuencias.

El diplomático denunció que "se permiten amenazas descaradas contra Rusia de una manera que ya supera todos los límites admisibles. Incluso en la época de la guerra fría no se permitía tanto descaro contra mí país", subrayó Nebenzia.

Y lo más visible es que este tipo de acusaciones aparecen cada vez que el Ejército sirio tiene éxito en la lucha contra los terroristas en Duma.

Estados Unidos manifiesta que "los informes, de ser confirmados, son horripilantes y exigen una respuesta inmediata de la comunidad internacional", lo que demuestra que se quiere atacar sin que se haya corroborado efectivamente la utilización de gas tóxico.

Según los especialistas, para el Ejército sirio no tiene el más mínimo sentido usar armas químicas. En primer lugar, esas armas fueron completamente destruidas bajo supervisión internacional y en segundo lugar, incluso si no hubiera sido así, el Ejército sirio sigue su avance contra los terroristas.

Cabe esperar la reflexión ante una conflagración evitable cuando sean conocidos los resultados de los expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) que visitan Damasco para investigar el supuesto incidente en el suburbio capitalino.

Mientras tanto, en medio del sufrimiento, el corredor humanitario al-Wafidin -necesario para una salida segura de los civiles de Duma- sigue en funcionamiento.

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