Columna de Carmen Paz Cruz: Reparando el socavón
El reciente informe de auditoría de la Contraloría General de la República sobre la gestión de la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) del MOP y la Dirección de Obras Municipales (DOM) en Viña del Mar, en relación con los socavones y la infraestructura de aguas lluvias en el sector de las dunas de Reñaca, revela serias deficiencias en la planificación y ejecución de proyectos vitales para la seguridad y bienestar de los residentes y la ciudadanía. Este informe no solo señala omisiones técnicas, sino también plantea interrogantes sobre la integridad de los procesos administrativos en una ciudad que enfrenta crecientes desafíos urbanos.
Uno de los aspectos más alarmantes del informe es la aprobación de colectores de aguas lluvias por parte de la DOH sin una evaluación adecuada del impacto acumulativo en el Colector Reñaca Norte. La decisión de aprobar los colectores Concón-Reñaca, Mirador Oriente, Conexión Montemar y Foresta de la Costa III, sin considerar el aumento significativo en el área de aporte, muestra una falta de previsión que contribuyó directamente al colapso de este sistema en 2023. Este tipo de errores no solo pone en riesgo la infraestructura urbana, sino que también cuestiona la competencia y capacidades de los funcionarios responsables.
Además, el informe destaca la falta de un programa específico de operación y mantenimiento para los sistemas de aguas lluvias, como lo recomienda el Plan Maestro de Aguas Lluvias de Concón y Viña del Mar. Este vacío en la gestión preventiva es un claro ejemplo de cómo la inacción administrativa puede amplificar las consecuencias de decisiones técnicas deficientes. La DOH, al no contar con un manual de inspección y no implementar un programa de mantenimiento, expone a la ciudad a riesgos evitables, lo que subraya la necesidad de reformar los procedimientos internos para garantizar un control más riguroso y efectivo.
Otro punto de interés es la revisión de los permisos de edificación en el sector. El informe concluye que los permisos se ajustaron a la normativa, respetando las pendientes máximas permitidas. Asimismo, se constata la falta de vínculos familiares o societarios entre los funcionarios de la DOM y las empresas involucradas en los proyectos revisados. La transparencia en estos procesos es fundamental para mantener la confianza pública y evitar cualquier percepción de corrupción o favoritismo.
Finalmente, la recomendación de remitir este informe al Ministerio Público para su conocimiento pone de manifiesto la gravedad de las irregularidades encontradas. Es imperativo que se determine la responsabilidad administrativa de los funcionarios involucrados, y se adopten las medidas necesarias para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
Reparar los socavones será una tarea difícil. Estamos ante una tragedia que se extiende más allá de los propietarios de las viviendas, comercios, o el ecosistema dunar afectado, y da cuenta que en lugar de más Estado, necesitamos mejor Estado, fortaleciendo las capacidades y recursos para aquellas unidades técnicas cuyo rol es precisamente garantizar un desarrollo sustentable y resiliente.
Por Carmen Paz Cruz, abogada, socia Goldenberg y Lagos