Columna de Nannette Hechler-Fayd’herbe: “Mujeres y creación de riqueza”

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FOTO: LUIS SEVILLA FAJARDO

"Las mujeres inversionistas deberían prepararse para aumentar su exposición a la renta variable cuando mejoren las condiciones del mercado, ya que las acciones son un componente clave de una estrategia de inversión equilibrada para la creación de riqueza."



Desde hace décadas nosotras-mujeres- hemos ido adquiriendo influencia en ámbitos que hasta hace no tanto eran exclusivamente de hombres. La educación, la economía y el mundo de la creación de riqueza son algunos de ellos, que enumero de forma conjunta dado que se encuentran interrelacionados.

En esta columna me detendré en la creación de la propia riqueza de las mujeres. Como decía, la educación está intrínsecamente relacionada con la creación de riqueza, ya que, según datos de la Administración de la Seguridad Social de los Estados Unidos, las mujeres con títulos de posgrado ganan más de USD 1 millón más que las graduadas de secundaria en los EE.UU. En este aspecto hemos avanzado: en el mundo, las mujeres han superado a los hombres en términos porcentuales en el nivel de educación terciaria, según la UNESCO.

Hoy nos encontramos en un contexto en el que las mujeres están logrando independencia financiera al beneficiarse de la transferencia de riqueza de la generación del baby boom y además, están creando su propia riqueza financiera.

A pesar de estos avances, históricamente los hombres han acumulado más riqueza que las mujeres. Para explicar este fenómeno existen distintos factores, pero uno, sin duda, es el perfil de inversionista de las mujeres que difiere radicalmente del de los hombres.

En general, las mujeres inversionistas han preferido clases de activos más conservadores, como la renta fija, mientras que los hombres suelen tomar mayores riesgos con activos como las acciones, que pueden generar mayores ganancias.

Sin embargo, el actual entorno económico, con tasas de interés en su nivel más alto en años, es un momento de oportunidad para las mujeres, ya que la clase de activos de renta fija, que está sincronizada con sus preferencias de inversión, están generando retornos interesantes.

Así, ganan fuerza instrumentos como los bonos del Estado, bonos corporativos de alta calidad, bonos de mercados emergentes en divisas fuertes, entre otros.

Por otro lado, las mujeres inversionistas deberían prepararse para aumentar su exposición a la renta variable cuando mejoren las condiciones del mercado, ya que las acciones son un componente clave de una estrategia de inversión equilibrada para la creación de riqueza.

Además, las mujeres jóvenes, con un largo horizonte de inversión, deberían tener una tolerancia al riesgo relativamente alta y, por tanto, más valores de renta variable. En tanto, en una segunda etapa de la vida, las mujeres podrían aspirar a una combinación más equilibrada de renta fija y variable y centrarse en hacer crecer su capital a bajo costo. Para ello, la forma más eficaz es hacerlo a través de fondos gestionados por profesionales fondos cotizados en bolsa (ETF) o fondos de inversión pasivos que siguen índices de referencia seleccionados.

Lo anterior cobra especial relevancia en el momento actual. Los hechos geopolíticos recientes han generado consecuencias económicas que nos mantienen en un mundo incierto, por lo que se hace esencial mantener carteras de inversión diversificadas para generar mayores retornos con un manejo seguro del riesgo y haciendo frente la inflación.

* La autora es directora global de Economía e Investigación de Credit Suisse.

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