El temple que a muchos les falta



SEÑOR DIRECTOR

En medio de los gritos e improperios que se tomaron por un momento la Convención Constituyente, la figura de Carmen Gloria Valladares se elevó como un símbolo de paz en medio de la tormenta.

Mientras la constituyente Elsa Labraña (Lista del Pueblo) le gritaba y golpeaba la mesa, la secretaria y relatora del Tricel, con un temple admirable, puso la mesura necesaria que requiere este proceso democrático y representativo, y sin ser su propósito, dio una lección clave a los constituyentes; aquí no se destaca a la persona que más grita, sino quien logra realizar su trabajo de excelente manera y con lo que parece que a varios les falta: “respeto”.

Marcos Tagle

Sociólogo

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