SEÑOR DIRECTOR:
Durante los últimos días hemos visto a exconvencionales desplegados en la difusión sobre los alcances del Estado social de derecho que se propone para la nueva Constitución. En una de las intervenciones de la expresidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncon, entrega una particular visión de la solidaridad. Allí explica que la propuesta constitucional garantizaría el ejercicio de derechos sociales por medio de la “redistribución de la riqueza”, desde “las diez familias”, siendo “un Estado solidario (el) que va a manejar los dineros y los va a distribuir a las regiones”, y así financiar, por ejemplo, las pensiones futuras, vivienda o educación.
Además del error de suponer que la redistribución de la riqueza de las 10 familias más ricas solucionaría los problemas de nuestra sociedad, la visión de solidaridad deslizada por la exconvencional, y que fue la que se impuso finalmente en la Convención, es muy reductiva del concepto, abandonando la subsidiaridad, imponiendo la solidaridad y privilegiando la participación del Estado.
Más que un aumento de la acción del Estado en la vida social, la solidaridad responde más al despliegue de la sociedad civil en la solución de problemas sociales. La Doctrina Social de la Iglesia, la define como “la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común; es decir, por el bien de todos y cada uno, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos”.
Por eso, la solidaridad se trata principalmente de cómo las personas y las organizaciones -con y sin fines de lucro- buscan contribuir al bien común, “el bien de ese ‘todos nosotros ‘, formado por individuos, familias y grupos intermedios que se unen en comunidad social” y no de cómo el Estado redistribuye recursos. Se debe promover que los principales actores en la búsqueda del bien común sean la sociedad civil y el sector privado, y el Estado juegue un rol de fomento, regulación y suplencia -según el principio de subsidiariedad- de las sociedades intermedias.
Francisco Jiménez Ureta
Presidente de la USEC
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