SEÑOR DIRECTOR:

María fue una mujer joven, pobre, repudiada por ser madre soltera, sin embargo, se encontró con José, un hombre justo que la acepta y reconoce al hijo de Dios, en ese niño que está por nacer.

Navidad es hoy porque seguimos viendo mujeres vulneradas, que dan a luz solas y abandonadas por sus parejas y padres. Como lo son muchas internas de la cárcel, que día a día luchan por su dignidad y para que les demos, como sociedad, una segunda oportunidad. Jesús sigue naciendo en el corazón de esos niños, como en la Navidad de la cárcel, que celebramos en estos días, donde se reencuentran esas madres con esos hijos en un abrazo profundo y en el que se mezclan las lágrimas de ambos.

La Navidad es la fiesta en que Dios se hace pequeño, humilde y pobre, para que los pequeños, los humildes y los pobres puedan hacerse grandes como Él.

Les deseo en esta Navidad apertura del corazón, que se dejen inundar por el amor de ese niño que viene a estar con cada uno y que nos invita a transformar nuestras vidas, nuestras familias y nuestra sociedad.

Hna. Nelly León

Pdta. Fundación Mujer Levántate