SEÑOR DIRECTOR:
La respuesta a mi columna de la directora nacional de la Asociación de Funcionarios del Mineduc, Marión Cubillos, en la que me refiero a la nebulosa en la que se encuentran más de la mitad de las comunidades educativas a propósito de la propuesta constitucional, me permite ahondar en ella y precisar algunas afirmaciones. Han sido los mismos apoderados y profesores de colegios particulares subvencionados quienes de manera genuina, honesta y preocupada han levantado la voz una vez más por su derecho a la educación y la libertad de elegir.
La preocupación y duda (legítima, por cierto) se relaciona con la desprotección, incertidumbre y falta de garantías en la que quedan estos colegios y sus estudiantes, que por lo demás son altamente vulnerables. Por un lado, en la propuesta no existen garantías de poder abrir y gestionar establecimientos y, a su vez, los fines y principios fijan un modelo de educación que no promueve la diversidad de proyectos educativos.
Además, es erróneo afirmar que el artículo 36 N°8 establece el financiamiento a través de aportes basales para todo el sistema educativo, cuando el inciso inmediatamente anterior se refiere al Sistema de Educación Pública y el artículo que posibilitaba explícitamente al Estado financiar establecimientos no estatales fue rechazado por el Pleno de la Convención. Esto viene a confirmar la preferencia y esfuerzos por lo estatal (lo que es legítimo), pero eso no puede ser en desmedro de la mayoría y que se desconozca la actual composición del sistema escolar.
Simón Pinto F.
Investigador legislativo Acción Educar
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.