No solo agricultores



SEÑOR DIRECTOR:

Concuerdo plenamente con el planteamiento editorial de La Tercera publicado el pasado lunes en el tema de las parcelaciones. Los anuncios de suspensión o endurecimiento en la ley no se hacen cargo del creciente interés de muchas familias por alejarse de las zonas urbanas, cada vez más saturadas y, por tanto, con menos espacios y más altos precios, inalcanzables para una persona promedio

Es de esperar que el tema sea tratado por las autoridades de los poderes Ejecutivo y Legislativo con altura de miras, sin ánimo de prohibir, bloquear o restringir, sino de buscar soluciones equilibradas. Cabe considerar tanto los necesarios resguardos que deben tener las subdivisiones para no afectar el normal desarrollo de las comunas rurales, como el interés de las personas que quieren vivir en cerca de la naturaleza, aprovechando las ventajas que está otorgando el acceso a comunicación digital, nuevas soluciones de tratamiento de aguas, y energías limpias.

Hoy no todos los terrenos son apropiados realmente para la explotación agrícola y ganadera, a pesar de ser considerados en los planos reguladores de las ciudades como tales, pues las zonas urbanas se acercaron a tal nivel al campo, que muchas empresas avícolas, productores de cerdos y bovinos, han sido clausurados y sancionados por las autoridades ambientales, por temas de malos olores, excesos de moscas, y problemas con los riles. Asimismo, no todos quienes viven fuera de la ciudad quieren dedicarse a la agricultura. El riesgo está, entonces, en que, por un celo fiscalizador, miles de hectáreas pueden quedar sin ser utilizadas, ya sea porque no hay interesados en explotarlas para fines agrícolas o ganaderos, porque la autoridad hoy los cuestiona por motivos ambientales o porque quienes quieren ocuparlas para vivir estén impedidos de acceder a ellos por su prohibición.

Carolina Villalobos Ferrari

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.