¿Qué subsidiamos cuando lo hacemos con la tarjeta bip!?

Retorno de personas  hacia al poniente de la Capital


SEÑOR DIRECTOR:

Cuando hablamos de transporte público, estamos en una disyuntiva social y económica permanente. Por esa razón, merece realizar una reflexión profunda y honesta sobre su rol en la comunidad. Cada vez que se abre este debate, se levantan voces para hablar de la ineficiencia y muchas veces se apunta directamente a la calidad del servicio, en especial cuando se habla de RED (ex Transantiago).

Son los modos de transporte colectivos los que permiten el funcionamiento de la ciudad. Los que logran cumplir un papel fundamental de conectividad y encuentro en una capital tan segregada. Por eso cuando se financian las “bip!” estamos subsidiando actividades económicas, relaciones sociales, desplazamientos hacia hospitales o colegios. Entonces, ¿qué es lo que buscamos al financiar el transporte público? El acceso y la búsqueda de la tan necesaria equidad territorial. Sin el subsidio, el valor del pasaje podría ser el doble del actual, una cifra impagable para las personas y que generaría un impacto negativo en miles de hogares.

Para algunos, la “eficiencia” de los buses se mide en una cifra macroeconómica del sistema y piden no entregar más recursos, ni subsidios. Para otros, “su eficiencia” es entender su rol único y fundamental para el desarrollo de la vida de las y los ciudadanos. Mi convicción está en lo segundo, y en que debatamos de una vez por todas medidas en favor de una ciudad mejor y no para un tuit con más RT.

Sandra Aguilera Cortés

Colectivo Muévete

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