No es un secreto: las bombillas plásticas son una gran fuente de contaminación medioambiental, pues tardan cientos de años en descomponerse y su uso indiscriminado termina afectando, en su mayoría, los océanos. Consecuencias que han quedado registradas en los últimos años y que ha motivado a muchos emprendedores a buscar alternativas sustentables y que no dejen huella en el planeta.

Bajo esa premisa nació Biombillas, una startup de la región de O’Higgins que produce bombillas ecológicas hechas con la caña del centeno. Ángeles Ibaibarriaga, cofundadora junto con Ignacio Nitsche y Jorge Nitsche, cuenta en esta entrevista cómo desarrollaron esta solución y el trabajo que han realizado para fortalecer el modelo de negocios y llevarlo a otros países.