Chahuán (RN): “Aspiramos a que Chile Vamos siga siendo una coalición de cuatro partidos, con una relación amistosa con republicanos y el PDG”

Autoridades-llegan-a-l-4066220-1.jpg
19 de octubre del 2019/SANTIAGO Autoridades como parlamentarias, ministros y alcaldes, se reúnen con el presidente de la Republica. Francisco Chahuan. FOTO: SEBASTIAN BELTRAN GAETE/AGENCIAUNO

El timonel de RN dice que esperan hacer una nueva coalición, pero sin ampliarla más allá de los cuatro partidos que la conforman. Su idea es generar acercamientos al Partido Republicano y al Partido de la Gente en momentos en que en la derecha se debate sobre cómo será su actuar cuando sean oposición en el gobierno de Gabriel Boric.


Esta semana el senador y presidente de RN, Francisco Chahuán, iniciará una gira nacional. De esta manera, busca reposicionar a la colectividad tras la derrota del sector en las elecciones presidenciales y en medio del debate interno sobre la reconfiguración de Chile Vamos.

Chahuán apunta a los desafíos que enfrentará su partido cuando pase a ser oposición al gobierno de Gabriel Boric (Apruebo Dignidad). Un escenario en el que la tienda necesitará afianzar sus lazos con el resto de las colectividades de la derecha.

A semanas de la derrota presidencial, ¿cuál es su diagnóstico sobre qué pasó?

Ninguna de las dos coaliciones de centroderecha o de centroizquierda pasaron a la segunda vuelta y tuvimos a dos fuerzas que emergieron y que no habían estado en la administración del poder en los últimos 30 años. Kast logró alcanzar una votación histórica del sector, pero acá se movilizaron más chilenos. Eso fue, según yo diría, por errores en la campaña, por dificultades en el programa de gobierno de primera vuelta y por algunas declaraciones del Partido Republicano. Ello generó una movilización particularmente de jóvenes y mujeres, y hubo dificultad desde el comando para transmitir relatos adecuados. La candidatura de Boric fue capaz de movilizar a chilenos que habitualmente no votaban. Los electores de Boric fueron a votar también por temor a un eventual gobierno de Kast.

¿Cómo apuesta a mejorar las deficiencias del sector?

El lunes tuvimos comisión política y fijamos cuatro líneas de acción. Primero, fortalecer al partido en un contexto de unidad y diversidad; segundo, que ese proceso debe ser participativo; que la Convención es la prioridad política y los próximos meses nos jugamos el futuro de Chile. Y cuarto, una definición de qué tipo de oposición vamos a ser. Hemos dicho que vamos a ser una oposición firme, pero justa, y eso implica trabajar desde la vereda de la oposición, pero con aportes.

¿Siente que el sector abandonó rápidamente a Kast tras la derrota?

No. Él va a cumplir un rol. Obtuvo una votación importante y de una coalición distinta a la que lo apoyó en primera vuelta. Acá tenemos que convivir los distintos proyectos. Nosotros aspiramos a una alianza lo más amplia posible, pero con distintos anillos. El primero es el de Chile Vamos, integrado por cuatro partidos: RN, la UDI, Evópoli y el PRI; un anillo más amplio conformado por aquellos que generaron un proyecto con Kast. Ahí están Republicanos y el Partido de la Gente (PDG). Ahí veremos en qué asuntos se puede trabajar juntos y en cuáles no. Tendremos distintos énfasis y lo haremos desde distintas oposiciones. Incluso, la DC está en un ambiente de definiciones y de eso tenemos que ser respetuosos, pero ellos mismos han dicho que serán oposición y eso implica que habrá varias oposiciones en el Congreso, expectantes del gobierno de Boric.

¿Cómo podrán ser una oposición coordinada con una derecha tan dividida?

Trabajaremos por lograr el gobierno en cuatro años más, pero estamos dispuestos a colaborar en todo aquello que beneficie a los chilenos. Ahora, todo dependerá del tono y del liderazgo del gobierno de Boric. Estamos convencidos de que esas definiciones se darán cuando el Presidente electo haga designaciones de sus ministros y ahí quedará claro cuál va a ser el carácter del gobierno. Y va a estar puesto a prueba en varias materias: en La Araucanía, los temas de seguridad, asuntos que dicen relación con un pacto tributario. Fortaleceremos Chile Vamos como una coalición de centroderecha 2.0. Ahora viene el paso siguiente: que esta sea una alianza político-programática que vuelva a conectar con los ciudadanos y diga que somos alternativa en cuatro años más.

¿Y esa coalición 2.0 incluye al Partido Republicano?

No, nosotros hemos dicho que la coalición debe mantenerse con sus cuatro partidos. La firme voluntad nuestra es mantener Chile Vamos como está. Y ciertamente hay que tener trabajo colectivo para promover un proyecto social y político nítido y de futuro. Aspiramos a que Chile Vamos siga siendo una coalición de cuatro partidos y con una relación amistosa con republicanos y el PDG.

¿Es posible aliarse con partidos como la DC?

Una cosa es lo que planteen las directivas de los partidos y otra es lo que se plantee en las discusiones particulares. En la prórroga del estado de excepción de La Araucanía, tanto el senador Jorge Pizarro (DC) como la senadora Ximena Rincón (DC) votaron a favor. Y nadie de su directiva podría sostener que eso no es actuar coordinadamente con el actual oficialismo. Ese es el tipo de coordinaciones que esperamos tener en el futuro.

¿Cómo se podrá mantener unida la derecha cuando ya están compitiendo por ser el líder de la oposición?

Eso es un completo error, porque los liderazgos se van a dar en la medida en que nos despleguemos. Mientras tengamos liderazgos complementarios y alternativos vamos cumplir el objetivo de disputar la Presidencia. Hoy día es muy temprano para que alguien pueda erigirse como el líder de la oposición. Estamos pensando en cómo somos capaces de tener una vanguardia de liderazgos. Ahí tenemos figuras como los convencionales Ruggero Cozzi y Manuel José Ossandón, o la diputada electa Paula Labra, la senadora electa María José Gatica, las diputadas Catalina del Real y Sofía Cid, la vicepresidenta Andrea Ojeda. No quisiera quedarme en los nombres, porque es injusto para muchos otros liderazgos que se están construyendo.

Hay un Senado empatado en fuerzas políticas. ¿Cómo se dará la búsqueda de acuerdos?

El Senado se va a transformar nuevamente en un punto de inflexión, de moderación de las políticas públicas y de acuerdos. El diálogo va a tener que desplegarse en el Senado. Lo que hemos dicho en nuestra primera reunión de bancada es que vamos a evitar que haya negociaciones por el lado de la institucionalidad de los partidos como de las jefaturas de bancada. Esperamos actuar los 25 de manera monolítica y evitar que haya díscolos en el sector que le permitan al gobierno entrar en una negociación uno a uno.

¿Qué hará para ordenar a su propio partido que tiene una disidencia que lo critica constantemente?

No, ese tema lo zanjamos en la comisión política. Hay un nuevo espíritu. Nosotros no vamos a darle ni un minuto de nuestras intervenciones para dividir el partido, al contrario, creemos que hay que unirlo. Hay que trabajar desde la diversidad y eso quedó clarito.

¿Quedó claro incluso para Mario Desbordes, que dijo que evaluaba renunciar a su militancia?

Así lo entendieron todos.

El jueves, en la reunión con el Presidente Sebastián Piñera, se habló de profesionalizar a Chile Vamos. ¿Qué se acordó?

Fue un encuentro emotivo cargado de simbolismo y agradecimiento del Presidente Piñera con Chile Vamos. Conversamos sobre cuáles son los desafíos de nuestra coalición. Somos partidarios de una coalición 2.0, que sea capaz de incorporar con fuerza la asimilación de un relato, que nos permita dar la batalla cultural tan importante, volver al territorio, trabajar con los ciudadanos, con la sociedad civil, lo que ha sido nuestro signo. Como sector es necesario darle un nuevo impulso.

¿Dónde debiera estar el Presidente Piñera en la oposición?

El Presidente Piñera dice que va a dejar la política activa, pero va a poder reactivar su fundación, que va a permitir, por una parte, defender las ideas del sector y ser capaces de suministrar los antecedentes necesarios a los liderazgos que se planteen en cada una de las áreas temáticas. Eso va a ser fundamental para tener una coalición de oposición que sea capaz de hacer un contrapunto y presentarse como alternativa a la izquierda.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.