Diputados desde la DC al PC se adelantan a “agenda de mínimos comunes” y anuncian reforma de renta básica universal

29 DE OCTUBRE DE 2019/VALPARAISO Matias Walker DC con parlamentarios de Frente Amplio , Giorgio Jackson , Gabriel Boric , mate Orsini , Miguel Crispi Natalia Castillo y la diputada comunista Camila Vallejo (d) durante la sesión especial del Proyecto de ley, que crea el Seguro de Salud Clase Media a través de una cobertura financiera especial en la modalidad de atención de libre elección de FONASA. FOTO:PABLO OVALLE ISASMENDI /AGENCIAUNO

Iniciativa opositora se da en medio de las conversaciones entre el gobierno y la centroizquierda -lideradas por Yasna Provoste (DC)- para un nuevo paquete de ayudas económicas, en las que se incluía esta materia. Propuesta de parlamentarios busca establecer un monto de salario equivalente a la línea de la pobreza mientras se mantenga la alerta sanitaria por la pandemia.


Una propuesta de reforma constitucional se activó durante los últimos días entre los diputados de la oposición. Con firmas de parlamentarios desde la Democracia Cristiana hasta el Partido Comunista, legisladores del sector anunciaron ayer un proyecto de renta básica universal en el marco de la alerta sanitaria por la pandemia, el que sería presentado a más tardar este martes.

La iniciativa se da en medio de las conversaciones que se abrieron entre el gobierno y la oposición por un nuevo paquete de ayudas económicas o “agenda de mínimos comunes”, luego de una reunión el viernes entre el Presidente Sebastián Piñera y ambas cámaras del Congreso. En esa cita, desde la centroizquierda en el Senado -liderada por la presidenta de esa corporación, Yasna Provoste (DC)- habían priorizado, entre otras cosas, poner sobre la mesa una renta básica universal, además de las ayudas a las pymes.

El proyecto de reforma constitucional -el que, hasta hoy, cuenta con las firmas de Giorgio Jackson (RD), Gabriel Boric (CS), Camila Vallejo (PC) y Matías Walker (DC) y que ya fue compartido con otras bancadas del sector, busca establecer una renta equivalente al monto de la línea de la pobreza que calcula el Ministerio de Desarrollo Social, el que difiere según la cantidad de integrantes de un hogar. Además, fija como único requisito pertenecer al Registro Social de Hogares y propone que estos beneficios se den mientras dure la alerta sanitaria por la pandemia.

En ese contexto, la iniciativa opositora se adelanta a las incipientes conversaciones con el Ejecutivo que impulsa el propio sector en el Senado y busca precisamente presionar y apurar la entrega de ayudas en el marco de la crisis. Sin embargo, su presentación podría enredar el diálogo entre la oposición y el gobierno, ya que, desde el Senado, la centroizquierda había informado que buscaban alcanzar un acuerdo en las próximas dos semanas.

Pese a a esto, según manifestaron algunos de los patrocinantes de la iniciativa, esta reforma constitucional no sería “incompatible” con las conversaciones que lidera Provoste en la Cámara Alta.

Esta reforma es consistente con la propuesta de renta universal de emergencia que hicimos como oposición el 26 de abril de 2020, con el proyecto ingresado por diputados DC y con lo planteado por la Presidenta del Senado, Yasna Provoste”, manifestó Walker.

En esa misma línea, su par y candidato presidencial Gabriel Boric sostuvo que “desde abril del año pasado le hemos pedido al gobierno una Renta Básica Universal de Emergencia. Ante la indolencia y oídos sordos a las necesidades de las y los chilenos, presentaremos esta reforma constitucional para que las familias que tan mal lo han pasado durante la pandemia puedan contar con este ingreso mientras continúe la alerta sanitaria y no tengan que seguir recurriendo a sus ahorros”. Mientras que Giorgio Jackson justificó esta acción señalando que “lleguemos con una renta básica universal de emergencia hoy, de forma urgente, y la tarea siguiente será encontrar la mejor manera de compensar los recursos al Estado. En esa línea hay proyectos avanzando como el royalty minero o el impuesto a los súper ricos, ya aprobado incluso por la Cámara”.

En tanto, la diputada Vallejo señaló que “el gobierno no ha querido escuchar, no ha querido presentar su propia propuesta y es momento de que el Congreso se haga cargo y que actúe. Si el gobierno no quiere tomar el toro por las astas, nosotros debemos hacerlo”.

Con todo, según explicaron desde el sector, una reforma constitucional de esta naturaleza requeriría un quórum de 3/5 para su aprobación.

Senadores plantean reparos a propuesta del gobierno

No causó una buena impresión. Esa fue la idea que repetían este fin de semana los senadores de la centroizquierda respecto de la propuesta inicial que les hizo llegar el gobierno durante el fin de semana.

En una minuta de ocho puntos, el gobierno delineó algunas de sus primeras propuestas, como, entre otras cosas, aumentar la cobertura del IFE, la creación de un fondo de mil millones de dólares para las pymes, el reintegro de fondos previsionales y una mesa de trabajo sobre exenciones tributarias.

Sin embargo, el primer acercamiento de un acuerdo entre el oficialismo con la centroizquierda no tuvo buena acogida. Si bien desde el sector aseguraron que continuarían abiertos al diálogo con el gobierno, según explican varios senadores de la oposición, luego de que revisaran la minuta del gobierno surgieron diferentes reparos sobre su contenido, el que algunos calificaron como “insuficiente” y “poco sustantivo”. Esto, debido a que, a su juicio, no reflejaba una política “audaz” por parte del Ejecutivo.

“La verdad es que yo encontré que la propuesta era una media hojita de una página, era más un punteo, que renovaba algunas cosas que ya se saben y que no entraba al aspecto fundamental, que era en cuánto íbamos a aumentar el ingreso universal. No tenía nada sustantivamente nuevo. Vamos a mantener la disposición a trabajar, pero no causó una buena impresión en general”, manifestó el jefe de comité del Partido Socialista, José Miguel Insulza, colectividad donde radicó la mayor molestia con el primer borrador. Incluso, ayer su par Carlos Montes sostuvo que “me pareció bastante pobre desde el alcance que tiene”.

En esa misma línea, desde el Frente Amplio y el PPD también surgieron críticas. El senador Jaime Quintana (PPD) lamentó que “el gobierno sigue más enamorado de sus ideas que dispuesto a asumir la real magnitud de la crisis. Si seguimos con la lógica del IFE es probable que continúen los retiros. Lo que necesitamos es garantizar un salario básico a todas las familias de Chile mientras dure la pandemia”. Mientras que su par de RD Juan Ignacio Latorre sostuvo que “la minuta es claramente insuficiente. Tiene varios puntos que son discutibles, como, por ejemplo, el reintegro del fondo previsional (...). Hay algunas propuestas de pymes, pero es un fondo que ya existe, no hay nada nuevo, por lo tanto, todavía está en una fase muy preliminar, muy ambigua, y habrá que ir concretando proyectos de ley. El gobierno no ha salido con nada muy audaz todavía”.

Por su parte, otros legisladores del sector llamaron al gobierno a “acotar” las propuestas para un acuerdo solo en temas que, según ellos, serían “prioritarios”, como la renta básica universal y la ayuda a las pymes. “Estamos en una situación de crisis democrática, de convivencia, y cuando un paciente está en la UCI, no te preocupas si puede correr o leer, te preocupas de salvarle la vida, y lo que tenemos que hacer es que tenemos que ir a las acciones que son fundamentales, después veremos el resto”, indicó Guido Girardi (PPD).

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