
Mulet-Boric: Un diputado incómodo en las filas del Presidente
La relación entre el Presidente y el candidato del FREVS, que varios describen como cordial, pero distante, está marcada por un episodio: cuando en 2021, en plena campaña parlamentaria, el líder del FA le quitó su apoyo a Mulet, que enfrentaba una formalización por cohecho pasivo.

Al principio, Gabriel Boric era otro parlamentario más para Jaime Mulet. En su regreso al Congreso luego de una década sin ser diputado, en 2018, el abogado de Atacama, que surgió como una figura política desde la DC y que derivó en fundador del FREVS, lo veía con una cuota de cordialidad, pero sin demasiada cercanía, leyendo solo, en el comedor o en discusiones de algunos proyectos de ley, como el primer retiro. Había una distancia generacional de 23 años entre ambos, pero, dice una exdirigente del FREVS, no fue eso lo que llevó a Mulet y a su partido a apoyar a Daniel Jadue (PC) en las primarias presidenciales de julio de 2021, donde corría como favorito, sino que la cercanía de la diputada Alejandra Sepúlveda con el alcalde de Recoleta y, sobre todo, con Guillermo Teillier, quien presidía el partido. Era tan evidente ese lazo, que Giorgio Jackson, quien fue el encargado de acercar posiciones con el FREVS en la candidatura de Boric, dicen en el FA hoy, nunca consideró que los regionalistas no se alinearan con los comunistas.
En esa elección, Gabriel Boric sorprendió a todos derrotando a Jadue por más de 20 puntos y el FREVS tuvo que acoplarse con una camada de líderes jóvenes de izquierda con la que, desde la bandera regionalista, que era su principal agenda, no tenían mucha cercanía. Una parlamentaria de entonces plantea la distancia en estos términos: los frenteamplistas no sólo eran más jóvenes, sino que, agrega, en su mayoría santiaguinos y con agendas capitalinas.
Sin embargo, la brecha más grande surgió cuando la Fiscalía de Copiapó anunció que investigaba a Mulet y que buscaba formalizarlo en noviembre por cohecho pasivo. Según el Ministerio Público, el diputado le habría ofrecido una coima al alcalde de Tierra Amarilla, Osvaldo Delgado, para que desistiera de un juicio ambiental contra la minera Candelaria. La noticia se hizo pública en septiembre de 2021: a dos meses de la elección en la que Mulet buscaba reelegirse en el distrito 4.
Mulet siempre negó los hechos y se defendió diciendo que esa reunión con Delgado nunca existió. Aún así, el 20 de septiembre anunció que bajaría su candidatura: “Yo me hago a un lado porque no quiero que dañen a Gabriel. Él es un hombre que debe llegar a La Moneda con un estándar más elevado”, dijo.
Días después, Mulet se retractó. Dijo que tras recibir el apoyo de los líderes de su partido, como el líder de la tienda, Esteban Valenzuela -hoy ministro de Agricultura-, decidió volver a competir en Atacama. Ahí es cuando él se reunió con Flavia Torrealba, su esposa y actual presidenta del FREVS, y Giorgio Jackson en su departamento de Providencia. Jackson le dijo que la exigencia que se habían puesto en la lista parlamentaria de Apruebo Dignidad era no tener candidatos formalizados. Mulet aún no estaba en esa calidad, pero la Fiscalía pensaba hacerlo a cuatro días de la elección. Eso, explicó Jackson, ponía en una posición complicada a Boric como candidato a La Moneda, a pesar de su presunción de inocencia, porque le abría un flanco fácil de atacar para la derecha. Entonces no podría apoyarlo.
Jackson, cuentan testigos, dijo que en cuanto la situación de Mulet se aclarara, le harían un gesto. Que, incluso, Boric podría recibirlo en La Moneda si ganaba. Sobre todo, dicen las mismas fuentes, le habría repetido una idea: que esto no era personal.
Jaime Mulet confirma esa conversación.
-Yo lo conversé con Jackson. Me dijo que el candidato a presidente no me iba a apoyar y entendí la decisión.
El 25 de septiembre, frente a una pregunta en una entrevista, Boric aclaró su postura.
Dijo: “Jaime Mulet no cuenta con mi apoyo”.
-No me complicaba que no me apoyara, la verdad -cuenta Mulet-. Yo no necesitaba colgarme de otro para salir.
La revancha
Para una parte del FREVS, las palabras de Boric fueron “un balde de agua fría” para la campaña de Mulet. Lo que les preocupaba no tenía que ver solamente con el camino judicial de su caso, sino que en los efectos en su credibilidad sobre el electorado. Dentro de los líderes del partido culpaban a Giorgio Jackson de imponer un veto que consideraron “exagerado y molesto” y que produjo cierta tensión en una elección donde Apruebo Dignidad también llevaría a Lautaro Carmona (PC) e Inti Salamanca (Comunes).
El cálculo del FREVS, aún así, tenía argumentos para seguir siendo optimista. Mulet había conseguido el 10% de los votos en la elección anterior y, creían, el discurso más radical de los candidatos de izquierda no permearía en un electorado moderado como el de Atacama.
En la elección del 21 de noviembre de 2021, Mulet obtuvo el 8,17% de los votos. Terminó tercero y consiguió uno de los cinco escaños del distrito en el Congreso. No pasó lo mismo con Carmona y Salamanca.
Con ese resultado, Mulet regresó al mismo Congreso donde antes otros diputados del FA, como Catalina Pérez, pedían su desafuero. Ahí vino el gesto que le habían prometido.
-Entre primera y segunda vuelta, él (Boric) me fue a saludar a mi pupitre. Lo recuerdo muy bien. Se acercó y me felicitó por el triunfo. Yo lo tomé bien, no me complicó. Uno no tiene amigos en la política. La política es la política y cada uno hace lo que debe hacer.
En los meses siguientes, Boric ganó la presidencia y Jaime Mulet nunca fue desaforado. De hecho, en septiembre de 2023 fue sobreseído definitivamente. El alcalde de Tierra Amarilla murió y el parlamentario se querelló contra dos fiscales que lo acusaron.
Jackson, dicen cercanos, le mandó un mensaje cuando salió la sentencia que corroboraba su inocencia. En todo ese tiempo nunca lograron acercarse. El ex Segpres nunca logró considerarlo un cómplice político, como sí ocurría, por ejemplo, con Alejandra Sepúlveda.
Con el Presidente, en cambio, sí hubo más dialogo: cuando el ministro Esteban Valenzuela no podía asistir a los comités políticos de los lunes, Mulet era el encargado de reemplazarlo. Aún así, desde que lanzó su campaña para la primaria presidencial del oficialismo y, hasta hoy, nunca han hablado. A pesar de las críticas de Mulet a la agenda regional del gobierno y a sus deseos no respaldados por el Frente Amplio de llevar candidatos en todas las regiones en la próxima parlamentaria.
Nada de eso, dice Mulet, tiene que ver con lo que pasó en 2021:
-Yo no hago ese juicio de que se haya equivocado. Lo importante es cómo quedó la historia.
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