El Banco Central Europeo (BCE) se ajustó al libreto decidió mantener la tasa de interés en 2%, poniendo fin a una serie de siete recortes consecutivos, la cual se inició en junio del año pasado.

La decisión de la entidad dirigida por Christine Lagarde se produce justo en medio de la incertidumbre en torno a los aranceles que empuja Donald Trump y también con la inflación justo en el objetivo del 2%.

“El entorno sigue siendo excepcionalmente incierto, especialmente debido a las disputas comerciales”, dijo el BCE en un comunicado, destacando la resiliencia de la economía del bloque.

“La inflación se sitúa actualmente en el objetivo del 2% a medio plazo. La información más reciente respalda, en líneas generales, la anterior valoración del Consejo de Gobierno sobre las perspectivas de inflación. Las presiones inflacionistas internas han continuado relajándose y los salarios están creciendo más lentamente”, ha explicado el instituto emisor.

Isabel Schnabel, miembro de la junta del BCE, dijo que “la vara para otro recorte está muy alta”, ya que la economía muestra resistencia y la inflación está controlada.