Pacto fiscal: Hacienda propone subir tributos vía impuestos a personas de altos ingresos y eliminación de exenciones

En julio del año pasado, el gobierno ingresó el proyecto de reforma tributaria con una meta de recaudación de 3,5%. Luego de varios ajustes, el texto que se rechazó en la Sala de la Cámara tenía una meta de 2,7%, la misma que tiene ahora en el llamado pacto fiscal, pero con otros instrumentos para lograrlo.

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Estos cambios no se reflejan solo en la recaudación esperada, sino que también en la forma de recaudarlo. En el camino sumó medidas pro crecimiento y pro inversión y eficiencia en el gasto público. Las primeras suman 0,5% del PIB, la segunda 0,13% del PIB más 1,5% por medidas de cumplimiento tributario. Todo eso completa 2,1% y la diferencia para llegar al 2,7% del PIB, es decir, el 0,6% será alza impositivas que estarán incluidas en el proyecto de rentas que se presentará en marzo de 2024.

Si se analiza sólo el objetivo de recaudación por concepto de alza de impuestos también ha tenido una serie de ajustes: comenzó en 1,7%, luego en el proyecto rechazado se redujo a 1,2% y ahora pasó al mencionado 0,6%. Todo esto refleja que el gobierno ha tenido que ir cambiando a la realidad política su principal reforma. Haciendo un símil con el segundo gobierno de Michelle Bachelet, esto vendría siendo un realismo sin renuncia, donde se mantiene algunos objetivos, pero a una menor escala y con instrumentos distintos para lograrlo.

Precisamente la forma que el gobierno buscará recaudar esos 0,6% del PIB es lo que Hacienda reveló este miércoles a los representantes de los partidos políticos –a excepción del Partido Republicano- que están sentados en la mesa de trabajo con el Ejecutivo.

En el documento difundido a los presentes se señala que “el gobierno preparará un proyecto de reforma del sistema de impuestos a la renta orientado a incrementar los ingresos estructurales, netos de mayores gastos tributarios, en el equivalente a 0,6% del PIB al año 2027″, dice la minuta, la cual detalla que “esto permitirá que para ese año se pueda asegurar el financiamiento del 100% de las necesidades de gasto en salud, cuidados y seguridad ciudadana, así como el aumento en el valor de la PGU a $250.000″.

Para la elaboración de este proyecto, que se ingresará al Congreso Nacional en marzo de 2024, el gobierno enumeró una serie de temas que ellos proponen.

Lo primero que se establece es constituir una mesa de trabajo con los participantes del Pacto Fiscal para contribuir en la preparación del proyecto correspondiente, lo que será seguido de un trabajo pre-legislativo con el Congreso. Luego se mencionará que se elaborará un informe financiero que abarque un lapso de 10 años.

También se fijan como elementos centrales una serie de medidas tributarias de incentivo a la inversión y la productividad, las que abarcarán, según dice el texto “a lo menos” materias como el fondo de créditos tributarios para inversiones con efecto multiplicador, depreciación semi-instantánea por un período inicial; rebaja transitoria del impuesto de timbres y estampillas para operaciones de financiamiento de inversiones y la ampliación de los incentivos a la inversión corporativa en ciencia, tecnología e innovación. Se evaluará también la pertinencia de un diseño reformulado para la tasa de desarrollo.

Otro eje que se menciona es que se realizarán los ajustes necesarios para implementar la nueva ruta del emprendimiento para micro, pequeñas y medianas empresas, incluyendo el monotributo y estímulo a través del reembolso de IVA para nuevas empresas; el fortalecimiento del régimen transparente y modificaciones paramétricas al régimen integrado pyme.

Otro punto es que se incluirán medidas de apoyo a la clase media, como la modificación del crédito por gastos en Educación, así como nuevos créditos para gastos en arriendos y cuidados.

Se detalló que las modificaciones se concentrarán en los impuestos a la renta, tanto corporativa y personal y nuevamente se enfatizó que “el gobierno no insistirá, en consecuencia, en las propuestas sobre impuesto al patrimonio y tasa sobre el stock de utilidades retenidas”.

En ese contexto, se explicitó que se reducirá la tasa general del impuesto de primera categoría, acortando la brecha con la mediana de los países de la OCDE, asegurando con ello la competitividad de las empresas y su capacidad para generar empleos. “La tasa marginal máxima combinada de tributación al capital también se reducirá respecto de la actual”, se subraya.

En cuanto a los aumentos de impuestos, la minuta muestra que se focalizará con en impuestos a la renta personal de los contribuyentes de mayores ingresos. Junto a ello se eliminarán exenciones tributarias del impuesto a la renta, de acuerdo con lo propuesto por la Comisión sobre la materia, que convocó el gobierno anterior.

En el documento subraya que se establecerá una instancia intermedia de evaluación de la reforma al cabo de cinco años, “a partir de la cual se pueda considerar alternativas que eleven el alcance del impuesto a la renta personal, incluyendo un impuesto negativo al ingreso, considerando los subsidios existentes y los cambios necesarios para generar una continuidad con el impuesto a la renta personal”.