El 30 de marzo pasado se realizó el remate de los productos de la tradicional Sastrería Cubillos; a mediados de 2020, la compañía había solicitado su liquidación producto de su debilitada situación financiera a causa del estallido social, y la posterior pandemia que implicó el cierre de sus oficinas y la cancelación de un sinnúmero de pedidos.

En la subasta -realizada por CGR Gestión Comercial- se enajenaron 230 chaquetas, 350 camisas, 450 pantalones, 500 corbatas, 310 chalecos, 400 pares de calcetines, 40 pares de zapatos, 300 trajes, 250 pañuelos, 60 colleras, 50 bufandas, 100 cinturones, 30 fajas, 12 maniquíes, 650 rollos de tela, entre otras vestimentas y mobiliarios.

Según reveló el liquidador Juan Pablo Lagos en su cuenta a los acreedores el 7 de abril, el remate logró ventas por $ 18,5 millones; más IVA por $ 3,5 millones, a lo que hubo que descontarle los gastos por publicidad que sumaron $ 1,1 millones, además de los costos de transporte ascendentes a $ 357 mil. En total, la recaudación fue de $ 20,5 millones.