Shibuya Kazuhisa, embajador de Japón: “Como el proyecto de nueva Constitución fue rechazado, muchos empresarios japoneses están aliviados”

Shibuya Kazuhisa, embajador de Japón en Chile.

El embajador de Japón en Chile dice que en la propuesta había cláusulas “un poco agresivas o radicales”, por lo que existía preocupación de que eso podría haber cambiado “la previsibilidad o estabilidad de Chile”. El diplomático espera que el gobierno chileno incorpore al país lo antes posible al TPP11 y dice que la administración de Boric no debe ser catalogada de “izquierda radical”.


Oportunidades en múltiples sectores para las inversiones de Japón en Chile ve el embajador de ese país, quien sostiene que terminar de promulgar pronto el CPTPP (o TPP11) por parte de Chile entregará un marco de mayor seguridad para las empresas.

Shibuya Kazuhisa, el máximo representante japonés en Chile, ya cumplió dos años en su actual posición, por lo que ha sido testigo directo de los acontecimientos políticos que ha enfrentado el país. En ese contexto, en conversación con Pulso destaca que el estallido social se haya encauzado en el proceso constitucional, pero afirma que la propuesta de nueva Constitución tenía elementos que generaban preocupación, por lo que el triunfo del Rechazo, por un amplio margen, alivió a los empresarios japoneses. Dice que estos creen que los chilenos “tomaron una buena decisión”.

Las inversiones japonesas en Chile suman US$ 3.131 millones, con un foco importante en el sector minero. Asimismo, el intercambio comercial entre ambos países llegó en 2021 a US$ 9.379 millones, con lo que Japón es uno de los principales socios comerciales de nuestro país.

Respecto al gobierno de Gabriel Boric, Shibuya asegura que no puede ser catalogado de “izquierda radical” y que temas como la desigualdad, la salud y las pensiones son focos que también tiene el gobierno japonés en su país.

¿Cuál es su evaluación sobre la relación política y comercial entre Chile y Japón, 15 años después del Acuerdo de Asociación Económica?

-Chile y Japón tienen una relación muy fuerte, con 125 años de historia de amistad y cooperación. Japón es el tercer socio comercial de Chile y Japón no puede mantener la economía sin el cobre chileno. Y también estamos conectados físicamente: si un gran terremoto ocurre en Chile, un gran tsunami golpeará a Japón. Además, Chile tiene una muy buena reputación en Japón. Muchos japoneses, incluyéndome a mí, adoran los vinos chilenos y sabemos que muchos chilenos nos dieron un valioso apoyo cuando tuvimos un terremoto muy grande en 2011. Antes de venir aquí como embajador, mucha gente me decía, “oye, tienes suerte de poder ir a un país muy bueno”. Eso lo dice todo. En cuanto al punto de vista político, nuestros líderes coinciden en que Japón y Chile son socios estratégicos que comparten valores fundamentales, como el Estado de derecho, la democracia y la libertad de comercio para la estabilidad de la comunidad internacional, incluyendo la región del Pacífico, y gracias al Tratado de Libre Comercio bilateral Japón-Chile, iniciado hace 15 años, el 99,8% de las exportaciones de Japón a Chile y el 90,5% de las exportaciones de Chile a Japón están libres de impuestos.

¿Qué oportunidad ve usted en Chile para el inversionista japonés?

-Además de seguir invirtiendo en los sectores mineros como el cobre, los sectores empresariales tienen gran interés en el mercado de las energías renovables y la producción de hidrógeno verde y amoníaco verde, lo que podría convertir a Chile en uno de los mayores líderes del mercado mundial, utilizando la tecnología y la inversión japonesa. Le dije al exministro de Energía, el señor (Juan Carlos) Jobet, que Japón y Chile estamos mirando el mismo futuro y somos precursores en rubros como el litio, que está a punto de comenzar. Es posible esperar que nuestros inversionistas no solo desarrollen la minería del litio, sino también establezcan fábricas de baterías en este país. También hay un gran interés en el proyecto de cable submarino Humboldt, que conecta Chile y Asia. Y también en el campo de la atención médica y en el de seguridad, con el reconocimiento facial, empresas japonesas están introduciendo tecnología en América del Sur. También creo que hay una gran necesidad de digitalizar la operación de la minería de Chile. Y los sectores de la pesca, en el que las empresas japonesas han estado invirtiendo mucho. En todos estos campos se puede aprovechar la fortaleza de Japón en la utilización del 5G. Otra área importante es la agricultura de alta tecnología. Usted sabe, la agricultura en Japón es un sector muy antiguo y diversas máquinas se introducen activamente para apoyarlos en el mercado agrícola japonés. Por ejemplo, los productores de leche están utilizando robots de ordeño para exprimir la leche de las vacas, y esa tecnología también podría ser utilizada en Chile, que también es un país agrícola importante.

¿Ve un avance en inversiones como lo de la fábrica de baterías de litio?

-Depende de la política del litio que tenga el país. Tengo entendido que ahora se está creando una empresa estatal, así que tenemos que mirar cómo sigue eso.

Un artículo del The Economist mencionaba hace una semana que trabas en Chile hacen que países como Argentina sean más atractivos para el negocio del litio. ¿Comparten esa visión?

-Muchos empresarios japoneses me han dicho que el litio chileno tiene una ventaja, que es de mayor calidad que en otros países.

¿Y el marco de políticas que tiene el país?

-Como el proyecto de la nueva Constitución fue rechazado, muchos empresarios japoneses están aliviados. Por ejemplo, la propuesta constitucional incluía artículos un poco agresivos en materia de royalty. Honestamente hablando, los inversionistas estaban un poco preocupados, pero al haber sido rechazada la propuesta por un margen muy grande, la mayoría de los empresarios japoneses están muy aliviados.

¿Cambió entonces la percepción sobre Chile tras el plebiscito?

-Chile tiene una reputación como un país que ha asegurado la estabilidad jurídica y la previsibilidad. El estallido social fue una sorpresa para nosotros. Recuerdo que yo había estado planeando visitar el país con el difunto primer ministro Abe (Shinzo) para la cumbre de la APEC en 2019, que se canceló. Sin embargo, después de solo unos meses, dificultades mucho más grandes golpearon el mundo entero con la pandemia. Ahora, los empresarios japoneses estuvieron muy aliviados al ver que el pueblo chileno manejó el estallido social proponiendo establecer una nueva Constitución. Pero en el proceso de redacción de la nueva Constitución había cláusulas un poco agresivas o radicales, por lo que los empresarios japoneses estaban un poco preocupados de que eso pueda cambiar la previsibilidad o estabilidad de Chile en el campo legal. Pero al ser rechazada esta propuesta por un amplio margen el 4 de septiembre, muchos japoneses pensaron que los chilenos tomaron una muy buena decisión.

¿Ahora hay menos incertidumbre?

-Exactamente.

Usted celebró cuando el Congreso chileno aprobó el CPTPP o TPP11, ¿por qué lo hizo y qué piensa de esta aprobación?

-Habíamos estado esperando que Chile ratificara el CPTPP lo antes posible, porque ese acuerdo fue liderado por Chile. Recuerdo que hace cinco años, el ministro de Relaciones Exteriores de entonces, Heraldo Muñoz, convocó en Viña del Mar la primera reunión ministerial sin Estados Unidos. En ese momento, el ministro Muñoz lideró la discusión y convenció a todos que debíamos continuar con el TPP sin los Estados Unidos. Y estábamos muy impresionados de ver el liderazgo de la política exterior chilena. En el contenido del TPP11 se eliminaron muchas de las cláusulas controversiales y la discusión fue liderada por Japón y Chile. Así que necesitamos que Chile sea miembro oficial del CPTPP porque ahora tendremos fases mucho más difíciles: ahora estamos teniendo una discusión con el Reino Unido para la nueva adhesión y después China y Taiwán, que son candidatos muy difíciles políticamente. Necesitamos consultar con Chile porque es un país muy fiable, así que me alegré mucho de escuchar que el Senado había aprobado el CPTPP hace unas semanas, y realmente espero que el gobierno chileno ratifique el CPTPP lo antes posible.

¿Qué opina de las críticas en Chile al sistema de solución de controversias entre estados inversores (ISDS)?

-En Japón también fue criticado en un comienzo. Hubo un largo debate en el Congreso Nacional, pero ahora están aliviados. Había muchas críticas respecto de que el CPTPP destruiría el mercado agrícola y a nuestro sistema de salud y otras cosas. Pero han pasado más de cuatro años desde que el TPP entró en vigencia y nada malo ha sucedido en Japón, ni en Australia, ni en Nueva Zelandia, etc. Nada sucedió en realidad. Ahora estamos discutiendo la nueva membresía para el Reino Unido y si Chile espera mucho tiempo para ser miembro oficial del CPTPP, no podrá conseguir algo desde Reino Unido, al no ser parte en este momento, porque podríamos cerrar nuestra discusión el próximo año.

Varios países ya le han dicho al gobierno chileno que no firmarán las side letters enviadas por Chile, ¿cuál es la postura de Japón?

-No voy a comentar sobre decisiones diplomáticas. Pero, en términos generales, podemos decir que el gobierno japonés no firma nada para cambiar la sustancia del acuerdo que ya ha firmado.

¿No firman side letters con ningún país?

-Teníamos muchas hechas con muchos países, cuando tuvimos la ceremonia de firma en este país (N. del E.: en marzo de 2018). Las side letters son parte del paquete de toda la negociación, así que debían ser firmadas al mismo tiempo que el acuerdo en sí fue firmado. Así que tenemos muchas side letters, pero después de firmar el acuerdo la negociación termina.

Shibuya Kazuhisa, embajador de Japón en Chile.

¿Hay diferencias para el inversionista japonés en Chile entre el Acuerdo de Asociación Económica vigente y el CPTPP?

-Sí. Nuestro acuerdo de libre comercio es principalmente sobre acceso a mercados. El CPTPP tiene 30 capítulos, que incluyen los derechos de propiedad intelectual, inversión y ese tipo de cosas. Por ejemplo, el CPTPP tiene un capítulo especial para prohibir el soborno o los procedimientos poco transparentes. Así que para los inversionistas japoneses es mucho más seguro tener el CPTPP que el acuerdo de libre comercio. Por ejemplo, las pequeñas y medianas empresas de Japón no pueden protegerse con los acuerdos de libre comercio, pero con el CPTPP sus derechos de propiedad intelectual estarían asegurados y no tendrían que preocuparse de que el gobierno chileno solicite un sinfín de cosas a cambio de una inversión. Con el CPTPP ese tipo de cosas están prohibidas, por lo que es mucho más seguro. Proporcionará un entorno más seguro para los inversionistas japoneses.

Esta semana en la APEC el Presidente Boric dijo que apoyaría la entrada de China al acuerdo. ¿Es una buena idea?

-En general, nosotros damos la bienvenida a que cualquier país solicite la adhesión. Pero su adhesión es otra cuestión, porque tenemos que evaluarlo. En el acuerdo CPTPP si un país o región envía una carta de solicitud, el comité del CPTPP decide si vamos a iniciar la discusión con ese país o no. Eso debe decidirse en esa instancia, lo que significa lograr un consenso. En lo que se refiere al Reino Unido, todos hemos decidido que empezaremos la nueva discusión, así que está bien, pero aún no hemos discutido sobre otros países, como China, Taiwá n y Ecuador. Si iniciamos o no la discusión con otro país tenemos que decidirlo después de que hayamos completado esta discusión con el Reino Unido.

Muchos ven el TPP11 como una forma de balancear el poder regional que tiene China. ¿Incorporar a ese país no choca con esa idea?

-No. El balance no es lo principal, lo importante es si un nuevo miembro califica o no para el CPTPP. Tenemos que evaluar si el sistema legal del solicitante está calificado para el alto nivel de las normas del CPTPP. Entonces lo primero que debemos hacer es evaluar el candidato y eso no es una negociación, nosotros (los miembros) vamos a evaluar.

Actualmente muchos países de América Latina están eligiendo gobiernos de izquierda. ¿Cómo ven esto desde el punto de vista de los inversionistas?

-Es cierto que han aumentado los gobiernos de izquierda en América Latina, pero le he dicho a Tokio que al menos en este país, la administración del Presidente Boric no debe ser etiquetada como una ‘izquierda radical’. Mirando a sus políticas, este gobierno quiere cerrar la brecha entre ricos y pobres, y crear un sistema en el que el seguro médico y las pensiones sean accesibles a toda la población. Es lo mismo que en Japón. En Japón nuestro gobierno ha mantenido el sistema de salud nacional y las pensiones públicas. Y la política económica de nuestro primer ministro Kishida (Fumio) es poner más énfasis que antes en la redistribución. Recuerdo además que cuando tuve una charla con el Presidente Boric, antes de la ceremonia de investidura, me dijo que Japón y Chile tienen objetivos de política económica comunes.

¿En términos geopolíticos cómo lo evalúa, considerando la influencia de EE.UU. y China?

-En términos de diplomacia, creo que Chile tiene una diplomacia muy equilibrada y lo mismo ocurre con Japón. Así como Estados Unidos es nuestro aliado, China es nuestro vecino. No nos podemos mover, así que tenemos que mantener una buena relación con EE.UU. y China al mismo tiempo.

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