El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó el miércoles las relaciones con China como “excelentes”, diciendo que las superpotencias llegaron a un acuerdo después de dos días de conversaciones destinadas a preservar una tregua en su dañina guerra comercial.

Trump dijo en su plataforma Truth Social que China suministraría minerales de tierras raras e imanes (elementos vitales para las industrias estadounidenses), mientras que Washington permitiría a los estudiantes chinos permanecer en las universidades estadounidenses.

Su publicación se produjo después de que los principales negociadores de Estados Unidos y China anunciaran un acuerdo “marco” el martes por la noche tras dos días de conversaciones maratónicas en Londres.

“Nuestro acuerdo con China está cerrado”, escribió Trump, añadiendo que el acuerdo todavía estaba “sujeto a la aprobación final del presidente Xi (Jinping) y mía”.

“El presidente XI y yo trabajaremos en estrecha colaboración para abrir China al comercio estadounidense”, dijo en una segunda publicación. “¡Sería un gran triunfo para ambos países!”.

De acuerdo a Trump, los aranceles para los productos chinos en EEUU serían de 55% y China cobraría una tasa de 10% a los bienes estadounidenses.

Los mercados bursátiles estadounidenses mostraron poco entusiasmo a pesar de las declaraciones de Trump, pero los principales índices subieron en las primeras operaciones.

Charlas “sinceras” entre Beijing y Washington

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, dijo el miércoles que era posible reequilibrar las relaciones económicas con China si Beijing demostraba ser un “socio confiable en las negociaciones comerciales”.

“Si China corrige el rumbo y mantiene su parte del acuerdo comercial inicial que delineamos en Ginebra, y creo que después de nuestras conversaciones en Londres lo hará, entonces es posible el reequilibrio de las dos economías más grandes del mundo”, dijo Bessent a los legisladores en el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes.

Las dos partes acordaron reducir sus aranceles de tres dígitos durante las conversaciones en Ginebra el mes pasado, pero la distensión surgió después de que Trump acusó a China de violar el acuerdo.

Washington estaba preocupado por el menor suministro de tierras raras después de que a principios de abril Beijing comenzara a exigir a los exportadores nacionales que solicitaran una licencia, lo que fue ampliamente visto como una respuesta a los aranceles estadounidenses.

Las tierras raras se utilizan en todo, desde vehículos eléctricos hasta discos duros, turbinas eólicas y misiles.

El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, dijo el martes en Londres que las medidas impuestas por Estados Unidos cuando las tierras raras “no llegaban” probablemente se relajarían una vez que Beijing avanzara con más aprobaciones de licencias.

En Truth Social, Trump dijo que China suministrará “imanes completos y cualquier tierra rara necesaria” por adelantado.

Washington ha enfurecido a Beijing al prometer revocar las visas de los estudiantes chinos, una importante fuente de ingresos para las universidades estadounidenses.

El miércoles, Trump dijo también que “le proporcionaremos a China lo acordado, incluyendo estudiantes chinos que utilicen nuestros colegios y universidades”.

El presidente estadounidense también dijo que Estados Unidos aplica aranceles del 55% a los productos chinos, una combinación de sus gravámenes adicionales del 30% este año y el promedio aproximado de los aranceles preexistentes, dijo un funcionario de la Casa Blanca.

Dijo que Beijing cobrará aranceles del 10% sobre los productos estadounidenses.

Las tasas son las mismas que las que se acordaron previamente en la tregua, que redujo temporalmente los aranceles estadounidenses del 145% y los impuestos por China del 125%.

En un comunicado de prensa publicado el miércoles por un medio estatal chino, el vice primer ministro He Lifeng, que encabezó el equipo de Beijing en Londres, destacó la necesidad de que ambas partes fortalezcan la cooperación en el diálogo futuro.

“Como próximo paso, ambas partes deberían (...) mejorar continuamente el consenso, reducir los malentendidos y fortalecer la cooperación”, dijo, según la emisora ​​estatal CCTV.

En declaraciones a los periodistas en Londres, el representante de Comercio Internacional de China, Li Chenggang, dijo anteriormente: “Nuestra comunicación ha sido muy profesional, racional, profunda y sincera”.