Alcohol el 18: dos de cada tres chilenos afirman que aumentarán su consumo “tras dos años de confinamiento”

Para muchos y muchas, las festividades de Fiestas Patrias son la excusa perfecta para beber, incluso más de la cuenta. A consecuencia de ello, septiembre es uno de los meses donde existe una mayor cantidad de accidentes asociados al alcohol, y muchas personas que tienen un consumo problemático suelen recaer para estas fechas. ¿Por qué entendemos que esta festividad está asociada a la ingesta desmedida y cómo esto se puede traducir en una causa o consecuencia de nuestra salud mental?

Según el estudio “Caracterización del consumo de bebidas con alcohol durante Fiestas Patrias”, realizado por la Asociación Pro Consumo Responsable de Bebidas Espirituosas (Aprocor), indica que dos de cada tres chilenos cree que aumentará el consumo de este tipo de bebidas en Fiestas Patrias. En su mayoría, piensa que será “debido a la mayor libertad de movimiento tras dos años en confinamiento”.

“Esta percepción podemos entenderla debido a que existen mayores libertades de movimiento y una sensación de relajo frente a la pandemia. Tras dos años de encierro, este es un 18 de septiembre donde los chilenos se sienten con mayor tranquilidad para celebrar. El 42,5% lo consideró como el factor clave para explicar el posible aumento”, agregó el vocero de Aprocor, Juan Pablo Solís. A esto, el representante de esta organización agrega que también hay que tomar en cuenta que está arraigada la tradición de beber bebidas con alcohol en el marco de la celebración de estas fechas. “Por eso un 12,7% de los encuestados creen que esto explicaría el también el aumento”, argumenta.

De acuerdo a la visión de especialistas dedicados a tratar adicciones, el alcoholismo y la salud mental son factores bidireccionales que se retribuyen entre sí. Uno desencadena el otro. Para el Dr. Ricardo Corral, presidente de la Asociación Argentina de Psiquiatras, “el alcoholismo es una enfermedad que afecta a muchas personas, muchos órganos de un individuo, incluido el cerebro, hígado, estómago, entre otros”. Según el médico, muchas personas que están abstinentes de alcohol suelen recaer en fechas donde se promueve su consumo. Fiestas Patrias sería uno de esos momentos, según acusa.

Para el Dr. Carlos Ibáñez, jefe de la Unidad de Adicciones del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, cualquier problema de salud mental está muy relacionado con el aumento del riesgo de generar una dependencia al alcohol. “Las depresiones, los trastornos ansiosos, el trastorno afectivo bipolar, la esquizofrenia, el trastorno por déficit atencional. Cualquier trastorno psiquiátrico está relacionado con el aumento del riesgo de un consumo adictivo de alcohol”, explica.

Al mismo tiempo, este problema también se puede dar en la dirección contraria. “Las personas que tienen una dependencia al alcohol normalmente hacen más depresiones, hacen más trastornos ansiosos. Hay también una serie de síntomas como insomnio, angustia, crisis de pánico, bajo estado anímico; y también físico, como dolor de cabeza, de espalda, aumento de la presión arterial, de peso o resistencia a la insulina”, detalla el Dr. Ibáñez.

Esta fecha del calendario es muy difícil para quienes estén en tratamiento o en un proceso de abstinencia, según remarca el experto. Quienes tienen un uso problemático de alcohol están bombardeados de estímulos para consumir. “Hay que generar planes de preparación, que se enfocan a que la persona evite en lo posible a exponerse a las situaciones de mayor riesgo. Ojalá que lo pase con su familia más directa, que no beban frente a él o ella, ojalá que se tomen todas las precauciones del caso para estar acompañado, que mantenga una rutina durante estas fiestas que sea saludable. Que no esté todo el día viendo cómo están las otras personas consumiendo alcohol”, señala el psiquiatra de la Universidad de Chile.

La plataforma telefónica de asistencia Fono Drogas y Alcohol 1412 del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA) atiende en promedio 2.000 llamados mensuales de contención para personas que presentan consumo problemático de alcohol y otras drogas. Según explican desde la entidad, durante períodos como Fiestas Patrias o festividades de fin de año se produce un aumento en el número de llamados de personas que experimentan situaciones de crisis o de personas que sufren recaídas, precisamente ante una mayor exposición del alcohol.

En septiembre de 2021, por ejemplo, la plataforma recibió 1.917 llamados telefónicos. De ellos, el 36% correspondió a asistencia y contención de personas que enfrentaron situaciones de crisis asociadas al uso de alcohol y otras drogas. El Fono Drogas y Alcohol 1412 es un servicio telefónico gratuito que funciona las 24 horas del día, los siete días de la semana, y brinda información y orientación a todas las personas afectadas directa o indirectamente por el consumo problemático de drogas y alcohol.

“Dentro de nuestro país, el alcohol es lejos el uso de sustancia más frecuente. Y efectivamente es una patología de salud mental”, manifiesta también el psiquiatra, Dr. Roberto Sunkel. Según explica, el consumo problemático no necesariamente está asociado a la cantidad de alcohol que se consuma, sino en las consecuencias de su organismo y sociales que se puedan relacionar. “Si se pierde mucho tiempo en conseguir, consumir y recuperarse el consumo; si trae problemas a nivel social, laboral, familiar. Si, por otro lado, se tienen síndromes de abstinencia cuando lo dejas, o el fenómeno de tolerancia cuando lo consumes”, grafica el médico. Los pacientes con enfermedades psiquiátricas tienen mayor riesgo a tener problemas por uso de sustancia. Por ejemplo, las personas con trastorno bipolar tienen cerca de un 60%, afirma el Dr. Sunkel.

¿Qué factores juegan un importante rol en durante estas fechas? Sin duda, la publicidad y la facilidad de acceso al alcohol es uno de los temas que más preocupa a los especialistas en este tipo de adicciones. “Si estamos bombardeando de anuncios a la gente para que consuma alcohol, empezamos a creer que ‘debe ser bueno’”, añade el Dr. Corral. A este fenómeno se le conoce como “noxa”, una afectación o una causa que genere una enfermedad causada por la influencia social.

El Dr. Ibáñez enfatiza, además, que los mayores costos y las mayores cargas que se producen por el alcohol “no es en los pacientes con adicciones, sino que son personas que tiene un consumo de riesgo. Estas personas beben en exceso, y mientras están embriagados tienen accidentes de tránsito, también proliferan las situaciones de violencia y de abuso sexual. La embriaguez alcohólica genera una serie de problemas de salud que no siempre estarán relacionadas a un alcoholismo”.

Es una época difícil para quienes estén bajo tratamiento, bajo un periodo de abstinencia, o incluso para toda la población, enfatiza el Dr. Ibáñez. Eso sí, los especialistas remarcan la diferencia entre consumo de alcohol, consumo problemático y alcoholismo como enfermedad. Esta última tiene varios niveles de problemáticas: existen daños leves, u otros que pierden su familia por el alcoholismo y se generan severos daños al organismo.

Quizás puede ser más evidente que un problema de salud mental, pero el alcohol en altas cantidades puede desencadenar una serie de patologías en el organismo. La Dra. Leyla Nazal, jefa del departamento de Gastroenterología de Clínica Las Condes, advierte sobre los riesgos y consecuencias que pueden derivar de un consumo problemático de alcohol. Según la especialista, en la época de Fiestas Patrias “es común observar descompensaciones de enfermedades de base, tales como cirrosis o daño hepático crónico, las que se expresan con complicaciones como hemorragia digestiva, encefalopatía hepática e infecciones”.

Este daño hepático por consumo de alcohol no siempre se hace visible sino hasta que ya se encuentra en un nivel avanzado, agrega la Dra. Nazal. “En estos casos aparecen lesiones características -arañas vasculares-, un tinte amarillento en la piel, pérdida de masa muscular, entre otras señales”, detalla.

Por otro lado, la profesional también señaló que, independientemente del tipo de bebida alcohólica que se consuma, los daños, en general, son siempre los mismos. “A largo plazo, el alcohol afecta distintos órganos y sistemas de manera simultánea, siendo el factor más relevante para el nivel de afectación, la cantidad de alcohol que se consume”, detalló.