Donantes vivos de hígado: una alternativa para disminuir el 40% de mortalidad en lista de espera

Trasplante
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El año pasado nuestro país tuvo la tasa de donación más baja de los últimos 5 años: 6,6 que equivale a 119 donantes. Si bien es primordial maximizar la donación cadavérica con programas de educación a la población, una mejor infraestructura y coordinación en los procuramientos, también se torna imprescindible potenciar alternativas como el trasplante hepático con donante vivo de adulto a adulto, que permite salvar la vida de pacientes que pueden estar más de 2 años esperando en la lista.

En países desarrollados como Estados Unidos y Canadá, y otros con baja donación como Corea y Turquía, se han expandido recientemente programas robustos de Trasplante Hepático con Donante Vivo. Si bien en Chile, algunas instituciones de salud han realizado este tipo de trasplante de "adulto a niño" durante años - en los que sólo se dona un trozo pequeño del hígado- en nuestra institución hemos podido desarrollar un programa con la mayor experiencia nacional de "adulto a adulto", cirugía más compleja en la que se dona la mitad del hígado.

Aun cuando no es el escenario ideal operar a una persona sana para sacarle un trozo de su hígado, es una oportunidad de poder salvarle la vida a su ser querido. Lo increible es que el hígado es un órgano muy noble que logra regenerarse en un 100%, tanto para el donante como para el receptor, en un plazo de 6 semanas.

La reacción de la familia es positiva cuando le planteamos la posibilidad de ser donante vivo, sin embargo es crucial que estén muy bien informados y que sea un acto 100% voluntario. Si bien a la mayoría de los pacientes les va muy bien sin repercusiones al largo plazo, la cirugía del donante es compleja y es nuestra labor dar a conocer los riesgos y beneficios.

El estudio del donante vivo es muy exhaustivo. Nuestra prioridad es la seguridad del donante y se debe minimizar cualquier riesgo. Es fundamental contar con tecnología de punta y un equipo con compuesto no tan sólo por cirujanos hepatobiliares expertos en trasplante con este nivel de complejidad, sino también por hepatólogos, anestesistas, intensivistas, psiquiatras, radiólogos y enfermeras con mucha experiencia en donantes y receptores.

Estudios que comparan las probabilidades de sobrevida a largo plazo desde el momento en que un paciente se inscribe en lista de espera, muestran que los que reciben un hígado con donante vivo tienen mayores probabilidades de sobrevida a 5 y 10 años.

Si consideramos que la principal causa de trasplante hepático en Chile es la cirrosis hepática por hígado graso, y cerca de un 20% de la población tiene hígado graso debido a dietas poco saludables y el aumento de la obesidad, es posible que el número de pacientes que requiere este tipo de cirugía siga aumentando. Este también ha demostrado ser un tratamiento efectivo para ciertos tipos de cáncer de hígado, que también han ido en aumento.

Porque una tasa de mortalidad en nuestro país cercana al 40% es inaceptable, el trasplante hepático con donante vivo es una alternativa que permite salvar vidas y hacer correr la lista de espera. Nuestros pacientes no pueden esperar.

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