Se cumplen 25 años de la oveja Dolly, el primer animal clonado del mundo

Ian Wilmut, junto a la oveja Dolly. Foto: Reuters

El 5 de julio de 1996, un laboratorio escocés logró lo que hasta ese entonces parecía ciencia ficción: el primer mamífero clonado de un animal adulto en el mundo. Revisa la entrevista que en 2016 La Tercera le realizó a Ian Willmut, científico a cargo de esta hazaña biológica.


Este 5 de julio se cumplen 25 años del nacimiento de la oveja Dolly, primer mamífero clonado a partir de una célula adulta. Su nacimiento, en 1996, no fue anunciado hasta siete meses después.

Sus creadores fueron los científicos del Instituto Roslin de Edimburgo (Escocia), Ian Wilmut y Keith Campbell. Dolly fue en realidad una oveja resultado de una combinación nuclear desde una célula donante diferenciada a un óvulo no fecundado y anucleado (sin núcleo).

La célula de la que venía Dolly era una ya diferenciada o especializada, procedente de un tejido concreto, la glándula mamaria, de un animal adulto (una oveja Finn Dorset de seis años), lo cual suponía una novedad.

DOLLY

Hasta ese momento se creía que sólo se podían obtener clones de una célula embrionaria, es decir, no especializada. Cinco meses después -el 5 de julio de 1996- nacía Dolly, que fue el único cordero resultante de 277 fusiones de óvulos anucleados con núcleos de células mamarias.

Dolly vivió siempre en el Instituto Roslin. Allí fue cruzada con un macho Welsh Mountain para producir seis crías en total. En el otoño de 2001, a los cinco años, Dolly desarrolla artritis comenzando a caminar dolorosamente, siendo tratada exitosamente con pastillas antiinflamatorias.

El 14 de febrero de 2003, Dolly fue sacrificada debido a una enfermedad progresiva pulmonar. Su especie tiene una expectativa de vida de cerca de 11 a 12 años. Sin embargo, Dolly vivió solo seis años y medio. La necropsia mostró que tenía una forma de cáncer de pulmón llamada Jaagsiekte, que es una enfermedad de ovejas causada por el retrovirus JSRV.

Dos niños frente al cuerpo conservado de la oveja Dolly en el Real Museo de Escocia. Foto: Reuters

Los técnicos de Roslin no pudieron certificar que haya conexión entre esa muerte prematura y el ser clon, pues otras ovejas del mismo rebaño sufrieron y murieron de la misma enfermedad. Tales enfermedades pulmonares son un particular peligro en las estabulaciones internas, como fue la de Dolly por razones de seguridad.

Sin embargo, algunos han especulado que era parapléjica, debido a sus pezuñas torcidas. Había un factor agravante al deceso de Dolly y era que tenía una edad genética de seis años, la misma edad de la oveja de la cual fue clonada. Una base para esta idea fue el hallazgo de sus telómeros cortos, que son generalmente el resultado del proceso de envejecimiento. Sin embargo, el Roslin Institute ha establecido que los controles intensivos de su salud no revelaron anormalidad alguna en Dolly, que pudieran hacer pensar en envejecimiento prematuro.

Los restos disecados de la oveja Dolly están expuestos en el Museo Nacional de Escocia.

Revisa la entrevista que la periodista de Qué Pasa, Paulina Sepúlveda le hizo a Ian Wilmut en 2016, cuando se cumplieron los 20 años de esta hazaña científica:

-¿Qué tenía de especial Dolly?

Dolly fue el primer clon de un animal adulto, algo que nadie en ese momento pensaba que era posible. Se habían clonado renacuajos antes, pero nadie había logrado clonar un adulto. Dolly fue el primero. Antes se pensaba que una vez que una célula se había convertido en especializada - tal como una célula de la piel - perdería o apagaría las instrucciones genéticas para convertirse en otra cosa. Dolly cambió eso.

-¿Se dio cuenta en ese momento del impacto que tendría en la ciencia?

Francamente no. Nuestro objetivo original era producir animales transgénicos. Habíamos previsto que la clonación podría tener un papel en la biotecnología que sería posible clonar a partir de células en las que habíamos introducido cambios genéticos precisos. No nos imaginamos que también podría dar lugar a oportunidades en medicina regenerativa y células madre personalizadas.

-¿Cuál es, en su opinión, el legado más importante de Dolly?

Dolly fue el primer animal clonado a partir de una célula adulta. Ella probó que es posible reprogramar las células de un adulto a comportarse como los de un huevo recién fertilizado. Esto ha allanado el camino para las células madre personalizadas (células IPS). Creo que si uno mira hacia atrás en 100 años, las células IPS serán uno de los descubrimientos biológicos más importantes de este siglo.

-¿Alguna vez imaginó que Dolly atraería tanta atención pública? ¿Estaba preparado para ello?

No creo que ninguno de nosotros habría predicho que todavía estaríamos hablando de Dolly 20 años más tarde. Recuerdo que caminaba por la playa con mi esposa diciéndole que no se preocupe porque todo habría acabado para el otoño de ese año. Lo equivocado que estaba.

-Veinte años más tarde, ¿lo haría todo de nuevo?

¡Oh, sí, por supuesto! Lo que el proyecto produjo fue de gran importancia biológica, con investigación muy real y derivados clínicos. A nivel personal, el proyecto consistía en un enorme equipo de científicos de talento y nuestro éxito como un equipo, sin duda, creó oportunidades para cada uno de nosotros que probablemente no habría estado allí de otra manera.

¿Tiene alguna predicción sobre dónde nos podría llevar la investigación en los próximos 20 años?

Me gustaría pensar que las terapias con células madre personalizadas se aplicarán clínicamente para el tratamiento de enfermedades tales como el Parkinson en los próximos 20 años.

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