Los destinos cruzados de Piñera y Lavín

En los últimos 30 años han sido los dos personeros de derecha con mayores chances de llegar a La Moneda: Lavín estuvo cerca en 1999 y Piñera lo ha logrado dos veces, en 2009 y 2017. Hoy, el alcalde es el favorito de las encuestas en la carrera presidencial, justo cuando la relación entre ambos -turbulenta a ratos- pasa por uno de sus momentos de mayor complicidad.


En el círculo más íntimo de Joaquín Lavín no lo olvidan. "Ministro, finalmente llegó a La Moneda", comentó entre risas el también entonces Presidente Sebastián Piñera, rememorando los frustrados intentos del hoy alcalde de Las Condes por convertirse en Mandatario. El entonces secretario de Estado del primer gabinete de Piñera, intentando disimular su incomodidad, esbozó una sonrisa y señaló que "el Presidente siempre me hace esa broma, pero tiene razón, llegué a La Moneda de otra forma". El episodio fue comentario obligado el jueves 13 de octubre de 2011, cuando ambos inauguraron las dependencias del Ministerio de Planificación y Cooperación (Mideplan), hoy Ministerio de Desarrollo Social, ubicadas en el Palacio de Gobierno.

No era la primera vez que Piñera aludía a los frustrados intentos de Lavín por llegar a La Moneda. Tres meses antes, cuando este era ministro de Educación, llegó a una actividad acompañado de apoderados y estudiantes hasta el Salón Montt-Varas, en la sede de gobierno. "Este es el famoso Salón Montt-Varas: ahí está el Presidente (Manuel) Montt y ahí está su ministro (Antonio Varas) que lo acompañó y que quiso ser Presidente, pero no lo logró", afirmó Piñera sonriendo con malicia.

Tras el retorno a la democracia, Lavín fue el personero de derecha que estuvo más cerca de llegar a La Moneda -en 1999 forzó una inédita segunda vuelta presidencial con Ricardo Lagos-, hasta que en 2010 Piñera le arrebató el trono al convertirse en el primer Mandatario de ese sector elegido en la Primera Magistratura.

Desde entonces, ambos se han cruzado en sus vidas políticas de forma reiterada y -por estos meses- cumplen un nuevo hito en esa convivencia, debido a que Lavín está posicionado como el político mejor evaluado del país, uno de los favoritos para convertirse en el próximo abanderado presidencial de Chile Vamos y un potencial sucesor de Piñera.

En 2018, Lavín lideró todas las encuestas. Esta semana apareció en la Cadem en primer lugar, con un 74% de evaluación positiva, la más alta de todos los políticos.

La obsesión de Piñera

Desde que llegó por segunda vez a La Moneda, Piñera ha repetido entre sus cercanos que el éxito de un gobierno se mide por tres factores: el cumplimiento de su programa, llevar al país a una mejor condición que la recibida y entregar la banda presidencial a una figura de su mismo sector político. El último elemento le fue esquivo en su primer mandato -le devolvió la banda a Michelle Bachelet- y, según reconocen en su entorno, se ha transformado en una suerte de obsesión de su segundo gobierno. Una deuda que tiene que saldar, un desafío casi personal.

A poco más de un año desde que llegó a La Moneda -señalan sus cercanos-, el Mandatario ha comenzado a hacerse a la idea de que lo más probable es que su sucesor no va a salir de su gabinete. A diferencia de su primer mandato, cuando cuatro de sus exministros intentaron competir por La Moneda -Laurence Golborne, Evelyn Matthei, Pablo Longueira y Andrés Allamand-, esta vez el Presidente entiende que los principales aspirantes oficialistas a La Moneda están en las alcaldías, como Lavín, o en el Congreso, como los senadores RN Manuel José Ossandón, Andrés Allamand, Francisco Chahuán o el Evópoli Felipe Kast.

Aunque ha sido casi majadero en evitar abrir el debate por la carrera presidencial -en su círculo afirman que es un tema del que no se habla-, el Mandatario ha dado señales de que es un tema del que está pendiente.

El lunes 18, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, participó de la comisión política de la UDI y afirmó que "hemos aprendido la lección y sabemos lo importante que son las elecciones municipales, pero más aún, también sabemos que no podemos descuidar a nuestros candidatos presidenciales", afirmó el jefe de gabinete.

Un día antes, Piñera había transmitido el mismo mensaje a los timoneles de Chile Vamos. El domingo 17, los cuatro dirigentes -Jacqueline van Rysselberghe (UDI), Hugo Ortiz de Philippi (PRI), Hernán Larraín Matte (Evópoli) y Mario Desbordes (RN)- llegaron hasta la casa del Presidente, en San Damián. Y de a poco la conversación pasó de las reformas que promoverá el gobierno durante este año a los desafíos electorales futuros.

"Lo mejor es que lo antes posible, ojalá en tres meses más, se logre despejar quiénes serán los candidatos que irán o no a la reelección en las municipales, para que en los meses restantes se concentren las fuerzas en aquellas comunas que no tienen definido a su candidato. No hay que perder tiempo", afirmó Piñera, quien incluso aludió a los sondeos de Palacio para señalar que la primera opción para la elección de gobernadores regionales la tenían los actuales intendentes.

"Los candidatos los definimos nosotros, los partidos, Presidente", reparó incómodo el líder de RN.

El miércoles 13, en tanto, durante la cena que organizó en Cerro Castillo con los parlamentarios de Chile Vamos con ocasión del primer año de su mandato, el Jefe de Estado les comentó que "no quiero que estén a última hora inscribiendo candidatos, no quiero que lleguen al Servel a las 12 de la noche". Enseguida, les pidió a diputados y senadores que tuvieran claro desde ya quiénes quieren ir a la reelección.

En el entorno del Mandatario sostienen que su preocupación se debe a que está convencido de que las elecciones municipales y de gobernadores futuras definirán en gran parte las posibilidades de entregar a uno de sus filas la banda presidencial en 2021.

Un nuevo capítulo

La relación entre Piñera y Lavín logró estabilizarse en 2009, cuando el primero nombró al hoy alcalde como generalísimo de su campaña presidencial y -meses después- le pidió ocupar en su gabinete el cargo de ministro de Educación y, con posterioridad, Mideplan.

Antes de eso, ambos habían protagonizado llamativos desencuentros que alcanzaron su punto más álgido en 2005, cuando compitieron en la primera vuelta presidencial. "A pesar de que Lavín trata de ignorarme, pienso que el tiempo de Lavín ya pasó. Ahora es nuestro tiempo", señalaba por ese entonces Piñera, quien se negó a ir a primarias con Lavín, y lo derrotó con un 25,41% de los votos, versus un 23%, lo que le permitió pasar al balotaje con Michelle Bachelet, quien finalmente lo derrotó.

Años después, Piñera ha recordado -en privado- no solo cuando se enfrentó a Lavín ese 2005, sino también cuando en 1999 depuso su candidatura presidencial en favor del edil. " El 99 sabía que Lavín podía ganar, por eso me bajé. El 2005 tuve la convicción de que yo podía ganar, por eso competí", ha comentado Piñera a sus más cercanos.

Por estos días, cercanos a ambos aseguran que la relación Piñera-Lavín pasa por uno de sus mejores momentos. A principios de este mes, Piñera invitó al alcalde a un almuerzo en La Moneda, instancia en la que el Mandatario buscaba la opinión de Lavín, pues ha reconocido que admira su capacidad para percibir los cambios sociales, aunque en más de una oportunidad ha manifestado -muy en privado- su inquietud porque el liderazgo del alcalde no tenga estatura de Estado.

Durante 2018, Lavín ha acudido al menos en dos oportunidades en forma privada hasta Palacio para entregar su visión del desempeño del gobierno. Piñera -aseguran sus cercanos- lo escucha con atención.

Muestras de su nueva relación hay más. Piñera no ha dudado en implementar como política nacional las iniciativas de Lavín que han despertado su interés. Así lo hizo con la Integración Social, que busca posicionar viviendas sociales en zonas más acomodadas. Piñera, de hecho, se comunicó telefónicamente con el alcalde para conocer detalladamente la iniciativa. Tampoco quedó ajeno al uso de los drones de vigilancia en Las Condes, idea que el gobierno hizo propia y fue anunciada este lunes 18 después de una larga conversación entre ambos.

Lavín, por su parte, ha comenzado a incorporar a ministros a sus actividades. El sábado 16, las titulares de Transportes, Gloria Hutt, y de Energía, Susana Jiménez, participaron del lanzamiento de los buses eléctricos en Las Condes.

Cercanos a ambos -además- dan un dato clave: las dos figuras más importantes del gobierno de Piñera, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, y el jefe de asesores del Segundo Piso, Cristián Larroulet, son también dos de las figuras más cercanas al edil.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.