La nueva generación de hombres jóvenes estaría enfrentando dificultades en la vida y existen estadísticas que respaldan esta idea en diversos ámbitos: rendimiento académico, depresión, inestabilidad económica, entre otras. Se ha llegado a pensar que, en comparación a las mujeres, el género masculino se está quedando atrás frente a ellas.

Esto fue lo que planteó un profesor de la Universidad de Nueva York, Scott Galloway, en entrevista con BBC. El académico lleva los últimos años planteando este debate y llevándolo a un terreno positivo tanto para hombres como mujeres.

Entre sus últimos trabajos destaca un podcast lanzado en mayo llamado Lost Boys (Chicos Perdidos), asesorías al Partido Demócrata para llegar a hombres jóvenes y, también está cerca de publicar un nuevo libro: Notes on Being a Man (“Apuntes sobre ser hombre”).

Una generación de hombres “inviables”

Galloway no duda en utilizar una palabra contundente para describir a los hombres jóvenes de hoy: “inviables”.

Según plantea el académico, esta nueva generación enfrenta una crisis profunda que combina problemas económicos, emocionales y sociales. “Cuatro veces más probabilidades de suicidarse, tres veces más de ser adictos, 12 veces más de ser encarcelados”, enumeró el profesor de la Universidad de Nueva York.

En lo económico, a los jóvenes de 30 no le va tan bien como a sus padres a esa edad. Además, en los centros urbanos las mujeres menores de 30 están ganando más dinero que los hombres. “Creo que eso es algo maravilloso”, agregó por las mejoras en el sexo femenino.

Aunque la soledad también golpea a las mujeres, Galloway asegura que sus efectos son especialmente duros en los hombres jóvenes, quienes suelen canalizar la falta de vínculos afectivos hacia los videojuegos, la pornografía o el aislamiento social. “Estamos ante un grupo de hombres jóvenes inviables emocional y económicamente”, advirtió.

Desequilibrio en las relaciones

Para Scott Galloway, la desigualdad entre hombres y mujeres jóvenes ya no es solo una brecha en contra de ellas, sino que está empezando a pesar en sentido contrario, especialmente en el ámbito de las relaciones de pareja.

“La contribución del hombre a la relación, en general, no ha seguido el ritmo de aumento de la contribución de la mujer”, afirmó el académico.

Mientras ellas progresan en el ámbito académico y laboral, muchos hombres no logran adaptarse ni asumir nuevas formas de responsabilidad. “Si no aportan tanto económicamente, ¿lo hacen emocional, logística o domésticamente?”, preguntó.

El resultado es evidente: muchas mujeres se están alejando de sus pares etarios para buscar hombres mayores, a quienes ven como más estables o “viables”. Galloway señaló que dos tercios de las mujeres menores de 30 años están en pareja, mientras que solo un tercio de los hombres en ese rango de edad tiene una relación.

Los nuevos roles del hombre

Los hombres jóvenes necesitan una nueva guía aspiracional basada en tres pilares: ser proveedor, protector y procreador.

Ser proveedor, señaló, implica asumir responsabilidad económica en el hogar, incluso si eso significa apoyar la carrera de la pareja. “Las mujeres se sienten menos atraídas sexualmente por los hombres cuando estos pierden su viabilidad económica”, afirmó.

Como protector, se refiere a que una masculinidad no sólo sea física, sino también ética. En ese sentido, más allá de la fuerza, también deberían proteger a quienes son criticados a sus espaldas o a las comunidades que son demonizadas: “Tu instinto como hombre es defender, proteger”, agregó.

Finalmente, sobre el rasgo procreador, el profesor señaló que el deseo de formar pareja y tener hijos puede ser una poderosa motivación para crecer y establecer vínculos significativos.

“El objetivo es que puedas establecer relaciones profundas y significativas. Y la mayoría de la gente diría que las relaciones más profundas y significativas que tienen son las que se han forjado al encontrar pareja y tener sus hijos”, comentó sobre las características que debería buscar el hombre.