Un autosabotaje. Después de varios meses de investigación, una oficina pequeña del Pentágono determinó que las teorías conspirativas sobre los ovnis en Estados Unidos fueron alimentadas, en parte, por ellos mismos.

Y es que, según reveló The Wall Street Journal, fueron funcionarios del Departamento de Defensa de los Estados Unidos los que “filtraron” fotografías de “platillos voladores” y otras supuestas pruebas de vida extraterrestre en el Área 51.

Pero, ¿cuál sería el objetivo de revelar esta información?

De acuerdo al reciente informe del Pentágono, la misión era desinformar a la población para “proteger lo que realmente ocurría en el Área 51”.

La supuesta existencia de aliens y OVNIs en el Área 51

Según explican en la investigación, en la década de 1980, un coronel de la Fuerza Aérea visitó un bar cercano al Área 51 y le entregó al dueño del recinto una serie de fotografías manipuladas que parecían ser OVNIs.

Con esta, y otras filtraciones, rápidamente se extendió el rumor de que el ejército estadounidense tenía evidencia extraterrestre y experimentaba con su tecnología dentro de esta misteriosa zona.

Sin embargo, según confesó el mismo oficial —ya retirado—, el objetivo de mostrar estas imágenes manipuladas era desviar la atención.

En ese momento, en el Área 51, la Fuerza Aérea estaba probando cazas furtivos de alta tecnología para tener ventaja sobre la Unión Soviética. Uno de los aviones, el F-117, tenía un diseño tan futurista que parecía que venía del espacio.

Los altos mandos no querían que nadie supiera lo que estaban desarrollando, así que prefirieron que las personas creyeran que experimentaban con alienígenas a que descubrieran los aviones secretos.

Así como este ejemplo, hay más casos en el archivo que denuncian que fue el mismo Pentágono quien avivó el mito de los OVNIs y la presencia alienígena en el país.

Sin embargo, en EE.UU. existe una latente obsesión con los seres del más allá, y las evidencias son confusas: algunos exfuncionarios del Pentágono acusaron públicamente que el gobierno tenía un programa para explotar tecnología extraterrestre que habían “ocultado” a la población.

Por eso, este nuevo informe llega a desmentir las teorías conspirativas, pero también como un mea culpa del fenómeno que ellos mismos avivaron.

Y es que ahora, es difícil deshacerse de la profunda creencia de esta mitología paranoica que afecta no solo a los habitantes corrientes, sino también a miembros del ejército e, incluso, a altos funcionarios.