La noche de este lunes 28 de julio, un hombre armado con un rifle de asalto entró en un edificio de Manhattan, en Nueva York, y asesinó a cuatro personas a tiros, para luego atentar contra su vida.

Los hechos ocurrieron en un edificio de Park Avenue que reúne oficinas como la de la Liga Nacional de Fútbol Americano de Estados Unidos (NFL, por sus siglas en inglés) y la de la empresa financiera Blackstone. Otras firmas de renombre también tienen su sede en el lugar.

Entre las víctimas del ataque se encontró Didarul Islam, un polícia de 36 años que en ese momento estaba fuera de servicio y trabajaba como guardia de seguridad.

La directora ejecutiva de Blackstone, Wesley LePatner, y un agente de seguridad llamado Aland Etienne, también están entre los fallecidos.

Según reportaron las autoridades, un empleado de la NFL resultó herido.

Las investigaciones revelaron que el atacante, quien se quitó la vida tras el tiroteo, era un hombre de 27 años llamado Shane Devon Tamura, quien residía en Las Vegas (Nevada).

De acuerdo a los primeros peritajes, manejó un vehículo desde dicha ciudad hasta la Gran Manzana, lo que se traduce en una distancia de más de 4.000 kilómetros por la carretera.

Los investigadores afirman que el objetivo de Tamura era atacar las oficinas de la NFL.

Antes de atentar contra su vida, dejó una nota de tres páginas en la que se refirió a dicha institución y a los problemas mentales que enfrentaba.

Cómo fue el ataque en el que un hombre asesinó a 4 personas en Nueva York

Tamura entró en el vestíbulo con un rifle de asalto y empezó a disparar indiscriminadamente. Luego, tomó el ascensor hasta el piso 33, en donde se encuentra la oficina de Rudin Management, la empresa propietaria del edificio, según rescata la BBC.

En dicho lugar, le disparó a una mujer y después atentó contra su propia vida.

Cuando los investigadores revisaron el cadáver de Tamura, encontraron una nota de tres páginas en la que el atacante afirmaba que padecía encefalopatía traumática crónica (ETC).

Un artículo informativo de la Clínica Mayo describe dicho diagnóstico como “un trastorno cerebral causado por lesiones reiteradas en la cabeza”, el cual “provoca la muerte de células nerviosas en el cerebro, lo que se denomina degeneración”.

“La EPC empeora con el tiempo. La única forma de diagnosticarla definitivamente es después de la muerte con una autopsia del cerebro”.

En su escrito, Tamura pidió que se examinara su cerebro en busca de signos de dicha enfermedad.

El alcalde de Nueva York, Eric Adams, declaró a la prensa al día siguiente del episodio que los investigadores “tienen razones para pensar que (el atacante) estaba enfocado en la NFL”.

“Parece que culpaba a la NFL de su ETC”, afirmó el edil, para luego agregar que aparentemente “quería preservar su cerebro para fines de investigación”.

Tamura afirmó en su texto que enfrentaba problemas mentales a raíz de la enfermedad y acusó a la institución deportiva de ocultar los riesgos del fútbol americano, según informaron las autoridades policiales.

El hombre de 27 años había practicado este deporte en su adolescencia.

Sin embargo, según informaron excompañeros de equipo a medios estadounidenses, no llegó a desempeñarse en la NFL.

De acuerdo a documentos revisados por la BBC, el atacante era hijo de Terence Tamura, un especialista de la Marina de Estados Unidos que actualmente se encuentra activo.

A raíz del ataque de la noche del lunes, el flujo de algunas partes de la franja central de Manhattan y el transporte público tuvieron que ser detenidos.

Para evacuar a las personas que se encontraban en el edificio, los agentes policiales realizaron una operación que se extendió por horas.

Cuando los efectivos revisaron el vehículo del atacante, que se encontraba estacionado en frente de las instalaciones, hallaron un revólver y varios cargadores.

Según los primeros reportes, el auto estaba registrado en Nevada a nombre de Tamura, quien tenía un permiso para portar armas en dicho estado.

Hasta el momento, las investigaciones para determinar las causas del ataque siguen desarrollándose.