Severance: en las entrañas de la serie revelación de los Emmy 2022

Adam Scott protagoniza la serie. Fotos: Apple TV+

Nominada a 14 categorías de los galardones, la producción de Apple TV+ ha fascinado con el desarrollo de su poderosa premisa, sus actuaciones y sus apuntes sobre el ser humano. Sus protagonistas detallan a Culto la trastienda de una ficción que logró descollar y ponerse a la cabeza de lo mejor del año. “En la superficie, se siente como una divertida comedia ambientada en el trabajo, pero debajo hay algo más”, señala el actor Adam Scott.


Desde Vértigo (1958) hasta Nosotros (2019), pasando por El ladrón de orquídeas (2002) y Moon (2009), hay una buena tradición de películas en que el protagonista descubre la existencia de un doppelgänger de sí mismo o de un personaje al que está vinculado, un doble que en general brota como una amenaza.

Como si hubiera concluido que ya estaba todo dicho en aquella especie de subgénero, la serie Severance retuerce esa idea y presenta un concepto más original: aquí la memoria diaria se fractura de la laboral, por lo que la persona es una en su vida con amigos y familia y otra en el trabajo, y es imposible que se comuniquen entre sí.

No obstante, esa división no conlleva que se originen dos sujetos independientes. Así al menos procuraron definirlo los actores y realizadores detrás de la elogiada producción de Apple TV+, nominada esta semana a 14 categorías de los Premios Emmy.

“En primer lugar, para nosotros era importante que se sintiera como un solo hombre, que no fueran dos personajes. Son como lados diferentes de la misma persona”, explica Adam Scott, el intérprete que encarna a Mark Scout en Lumon Industries y fuera de sus pulcras instalaciones; al interior de la compañía lidia con la extraña desaparición de su mejor amigo, Petey (Yul Vasquez), y en el exterior enfrenta el duelo por la muerte de su esposa. Dos caras de la misma moneda.

“Están en circunstancias muy diferentes, y sus conciencias y sus mentes son muy diferentes. Pero siento que, al comienzo de la historia, ninguno quiere realmente estar en un viaje o cambiar mucho sus circunstancias. Sin embargo, ambos emprenden estos dos viajes separados pero al mismo tiempo”, señala quien en septiembre se medirá por el máximo galardón televisivo ante los protagonistas de Succession, El juego del calamar, Better call Saul y Ozark.

La actriz Britt Lower, que define a la ficción como “un oscuro thriller de oficina con un extraño sentido del humor”, asume el papel de la recién llegada Helly, la fuerza disruptiva del espacio y un motivo de sospechas para la jefa de Mark, Harmony (Patricia Arquette).

“Ella se convierte en los ojos del público que realmente se pregunta qué está ocurriendo en este lugar, qué tipo de trabajo estamos haciendo aquí, quién soy yo en el exterior. Y no sólo con el púbico; ella se convierte en un catalizador para que los otros trabajadores dentro de la oficina se den cuenta de lo que están haciendo y se pregunten sobre la ética de mantener a alguien en un lugar en contra de su voluntad”, plantea Lower a Culto.

La ficticia Lumon Industries cobró vida en un set en el que se instalaron desde sus cubículos hasta sus máquinas expendedoras de alimentos con productos rotulados con el nombre de la compañía; rincones y salas donde llegó a grabar sus escenas el elenco, también compuesto por Tramell Tillman, Zach Cherry, John Turturro, Christopher Walken y Dichen Lachman.

“Es un ambiente muy estéril. No hay lugar o no hay espacio para la creatividad ni la individualidad, por así decirlo. Incluso los cubículos están diseñados de tal manera que no se les permita tener mucha personalidad”, apunta Tillman, el encargado de la división de la trama. “Todo se trata de productividad, se trata de enfoque. Todo está realmente diseñado para mantener a todos en línea y uniformes”, agrega.

Vida personal y trabajo parecen más entrelazados que nunca desde el comienzo de la pandemia, una sensación que disparó la urgencia de la historia creada por el guionista Dan Erickson. “Creo que esta serie aprovecha ese sentimiento y lo lleva a otro nivel, como una especie de solución”, dice Scott, quien no duda en tildar esa vía como “peligrosa”.

“Esa línea está totalmente borrosa en nuestro mundo ahora mismo. Y creo que (el procedimiento de la ficción) saca a la luz ese deseo de querer compartimentar partes de nosotros mismos, cosas que no queremos experimentar, ya sea el duelo o partes de nosotros que realmente no nos gustan mucho”, expresa Lower.

Dirigida por Ben Stiller y Aoife McArdle, a lo largo de una primera temporada de nueve capítulos la serie consiguió desarrollar de manera contundente una premisa que podría haberse quedado sólo en un inicio auspicioso. Su gran presencia en los Emmy (suma una candidatura más que la exitosa Stranger things y duplica a la impecable Better call Saul) y las excelentes críticas la avalan, mientras se disparan las expectativas de cara a su ya confirmado segundo ciclo. Aunque, según cuentan sus protagonistas, no fue nada sencillo completar su realización.

“Incluso habiendo un desarrollo de personaje, yo no estaba exactamente seguro de dónde terminaría mi personaje. Así que se sintió un poco como improvisar”, reconoce Tramell Tillman sobre un proceso que implicó “apoyarme en mis compañeros de reparto, en el equipo, en Dan (Erickson) y Ben (Stiller)”. Lo secunda Lower: “La parte emocionante de interpretar a Helly fue abrir mis ojos todos los días y mirar el entorno a mi alrededor, a los otros actores, en busca de inspiración”.

Thriller cerebral con ácidos toques de humor, Severance interpela con sus reflexiones y deslumbra con su visualidad. “Creo que es diferente a todo lo que hay por ahí”, afirma Adam Scott, quien luego sintetiza: “En la superficie, se siente como una divertida comedia ambientada en el trabajo, pero debajo hay algo más acechando, y entrar allí y descifrar ese misterio proporciona mucha diversión”.

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