FOJI: el porqué de la única fundación que se mantiene en rebeldía tras la disolución de la Coordinación Sociocultural de la Presidencia

Irina Karamanos oficializó su salida de La Moneda y el cierre definitivo de la Coordinación Sociocultural que, de manera histórica, a través de la primera dama ha presidido seis fundaciones, entre las que se encuentra la de Orquestas Juveniles e Infantiles. Si bien la cientista social confirmó que se está finalizando el proceso de aprobación de las modificaciones estatutarias de las fundaciones para que pasen a depender de distintos ministerios, hay una que aún no se ha logrado zanjar, la FOJI.


Desde el Museo del Sonido en Santiago, esta mañana Irina Karamanos oficializó su salida del gobierno del Presidente Gabriel Boric y anunció el cierre definitivo de la Coordinación Sociocultural de la Presidencia para el 31 de diciembre de este año. Una idea que partió en marzo y que formó parte de uno de sus compromisos al llegar a La Moneda: reformular el rol de la primera dama y desanclarlo de la institucionalidad gubernamental.

El anuncio significa que dejará de existir un equipo de asesores directos relacionados con la figura de la primera dama, dejando así de utilizar el espacio asignado en Palacio. Asimismo, Karamanos informó que se está finalizando el proceso de aprobación de las modificaciones a los estatutos de las seis fundaciones que preside, siendo este un avance clave para el cierre de la Coordinación Sociocultural.

En concreto, esta modificación es la que permitirá que las fundaciones se vinculen de manera estratégica con sus ministerios sectoriales, además de que la presidencia sea nombrada por el titular de cada cartera y no por el Presidente de la República, quien tradicionalmente designa a su pareja o cónyuge.

Así, el Ministerio de la Mujer será el encargado de nombrar la presidencia del directorio de la Fundación Prodemu, mientras que la cartera de Educación será la responsable de ese proceso en las fundaciones Todo Chilenter e Integra.

En tanto, el Ministerio de las Culturas se encargará de las fundaciones Tiempos Nuevos (MIM), Artesanías de Chile y la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (FOJI). No obstante, quién presidirá esta última aún se mantiene en incógnita, aunque todo apunta a que por ahora será la misma Karamanos. Esto luego de que el directorio de FOJI -compuesto por 11 miembros- votara en contra la propuesta de cambio en los estatutos de la fundación que permitiría que el titular del Ministerio de las Culturas designara al nuevo presidente del directorio, quien además estaría facultado para nombrar a cuatro miembros más de esa entidad.

Isaac Frenkel, vicepresidente de la fundación, comentó que la votación para el cambio de los estatutos terminó con seis votos a favor, cuatro en contra y una abstención, es decir, no se alcanzaron los 2/3 requeridos.

Las razones del porqué del resultado son explicadas por el mismo Frenkel: “A mi parecer, todos los argumentos que se esgrimieron para trasladar la fundación al Ministerio de las Culturas no tenía ninguna significación y ninguna importancia. Personalmente, me opuse a ese cambio, porque estimo que la fundación debe tener varias consideraciones para estimar que debe ser un organismo dependiente del Estado. Primero, hay que tener en cuenta de que FOJI es una carta de presentación del país al exterior; además, en una época en que el problema educacional de los niños es dramático, la fundación ha hecho un trabajo de orquestas extraordinario y que tiene una significación que rebasa para trasladarla a un ministerio donde se va a jibarizar y va a caer en una burocracia interminable que dificultará el trabajo que se ha logrado hasta ahora”.

Asimismo, el vicepresidente agregó otro factor: “Con este traspaso, como fundación tememos perder independencia, como ha pasado con otras entidades que dependen del ministerio. Queremos mantenernos al alero de la Presidencia, porque nos da mayor prestancia y posibilidad de mayores recursos que tanta falta le hacen a la fundación”.

El futuro de la FOJI

Ante el rechazo del cambio de los estatutos en la FOJI, Irina Karamanos explicitó que en enero se realizarán nuevas sesiones para presentar otros diseños para la organización de la fundación. Ese factor, puntualizó, impediría el cierre definitivo de la Coordinación Sociocultural, pero no del trabajo institucional.

“Se cierra todo el trabajo institucional, es decir, la oficina, el equipo y se cierra también en aspectos formales. Sin embargo, por supuesto solo queda a la espera de, por ejemplo, las respuestas a las modificaciones estatutarias que luego lleva al cambio de presidencia”, explicó la cientista social.

Además, aclaró que si bien se permanece a la espera del cierre definitivo, “no implica que yo siga ejerciendo roles institucionales como primera dama”.

“El traspaso de FOJI no es aún un tema resuelto por el directorio y para lo cual estamos configurando un plan de trabajo que permita avanzar hacia la modernización del Estado, poniendo sobre la mesa la diversidad de opiniones, pero siempre entendiendo que estamos en pos del fortalecimiento del movimiento orquestal y de la educación artística musical en todo el territorio”, comentó Sergio Trabucco, miembro del directorio de la orquesta juvenil.

Pese a que Diego Matte, abogado y miembro del directorio, confirma que se debe seguir conversando en torno a las decisiones que entreguen un mejor futuro a la FOJI, recalca que estos deben ser acuerdos que “se armen entre todos, porque o si no se desgasta mucho la institución llevando propuestas a los directorios que después se van a rechazar. Tal como sucedió la semana pasada. Uno lo que busca con estos acuerdos del directorio es resguardar ciertos valores y principios y para eso hay distintas fórmulas, no solo un cambio en las propuestas, como lo presentó Karamanos”.

Con todo, Matte también recuerda que las actuales bases del petitorio de Orquestas Juveniles expresa que el Presidente de la República debe considerar a quién es más idóneo para presidir la fundación; no es necesario que sea la primera dama o la directora sociocultural que presida a las personas. “Uno en general esperaría y considera mejor que se designe a alguien ajeno al mundo musical, porque así se mantienen otras opiniones y se aportan miradas que a veces no se piensan”, esbozó.

Pese a que una parte del directorio de la FOJI se niega a un cambio en las propuestas y directorio, desde el Ministerio de las Culturas, el Arte y el Patrimonio han confirmado su deseo de poder contar con un representante del sector cultural a la cabeza del directorio de la fundación, puesto que esto “contribuiría a generar una mayor coherencia programática y sectorial”.

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