Audax frente a sus miedos

El colista chileno frente al reciente campeón del Carioca brasileño. Es lo que ofrecen hoy Audax Italiano y Botafogo en San Carlos. Dos equipos con realidades distintas, dimensiones opuestas, pero con un mismo objetivo: pasar de fase.

Y los itálicos lo necesitan más que nunca. Su paupérrimo desempeño en el torneo nacional hace perentoria una buena actuación en la Copa Sudamericana. El cuerpo técnico, así como los jugadores, no escapan de la responsabilidad de estar en el fondo de la tabla, con solo una victoria a cuestas.

Uno de los más señalados en el conjunto de La Florida ha sido Sebastían Abreu, de exiguo -por no decir inexistente-aporte a la causa de su equipo. Con 305 minutos jugados y ningún gol, el Loco ve el escenario internacional como una chance para mostrar su vigencia.

Mientras, frente a los micrófonos, matiza la autocrítica con los números conseguidos en el modesto Puerto Montt. No niega el mal momento, aunque rechaza de lleno el retiro: "Me parece algo muy drástico. No por una mala nota vas a dejar de ser periodista, ni cuando fui goleador en Puerto Montt pensé en jugar diez años más. Esto es día a día, es constancia, perseverancia".

Será un partido especial para el uruguayo, ya que enfrentará al Fogao, uno de sus tantos equipos y con el que ganó cuatro títulos. "Mientras esté activo siempre estará la esperanza de volver", confesó. Y además, sobre el césped recibirá el Guinness por los 26 equipos en los que ha jugado durante toda su carrera.

No obstante, la víspera de un reconocimiento no detiene a Abreu para realizar una dura y sincera autocrítica sobre su real aporte: "Si soy suplente del último equipo del torneo chileno, es porque algo mal estoy haciendo. Es un desafío más: tendré que analizar lo que estoy haciendo, ver cómo poder ser más participativo, y cómo poder adaptarme a estrategias que no son beneficiosas para mi juego", dejando entrever que la disposición táctica de Hugo Vilches no le favorece.

Ante Botafogo, los verdes tienen la posibilidad de dejar atrás los malos resultados y convertir esta llave en un punto de inflexión.