Benfica de Lisboa tampoco pretendía marcharse de Estados Unidos en la primera ronda y protagonizó una de las grandes sorpresas del torneo. El cuadro de Lisboa venció por la cuenta mínima al poderoso Bayern de Múnich y avanzó como líder del Grupo C para dejar a los bávaros como segundos, que los obliga a medirse a Flamengo, líder absoluto del D.

Resultado que mató las ilusiones de Boca Juniors, equipo que quedó eliminado del Mundial de Clubes, después de quedar a una distancia inalcanzable de los europeos, pese a su partido ante el modesto Auckland City, que fue retrasado por una tormenta eléctrica en Nashville.

El equipo portugués que dirige Bruno Lange sorprendió desde el inicio al gigante bávaro. Antes de los 10 minutos, Ángel di María ya había exigido al golero Manuel Neuer con un disparo cruzado.

No fue más que un antecedente de lo que ocurriría un poco más tarde, después de que el noruego Andreas Schjelderup pusiera el 1-0, a los 13’, tras una gran habilitación de su compatriota Fredrik Aursnes.

Un inicio de partido que fue vertiginoso para los lusitanos, quienes a los 18 minutos volvieron a poner de cabeza a la zaga germana. Vangelis Pavlidis se fue solo en la demanda del arco, pero se preocupó más de caerse en el área que de intentar el remate.

Instantes más tarde, el mismo delantero griego de Os Encarnados pilló adelantada a la última línea de los muniqueses, situación que Neuer debió repeler de emergencia.

Cerca del final de la primera parte, Serge Gnabry desbordó por la izquierda y centró raza sobre el área de los portugueses, pero el remate del veterano Thomas Müller se fue muy lejos, la que fue la situación más clara de los bávaros, al menos en la primera mitad.

Cambios drásticos

Tras la reanudación del duelo, el técnico del equipo teutón -el belga Vicent Kompany- decidió el ingreso de tres de sus jugadores estelares: el artillero inglés Herry Kane, Joshua Kimmich y Michae Olise.

Pese a ellos, las dos opciones más claras en el inicio del tiempo complementario fueron para el equipo luso. Pero, ni Pavlidis y tampoco el turco recién ingresado Kerem Aktürkoglu pudieron dar con el arco.

Después de la hora de juego, Benfica comenzó a encerrarse más en su campo y Bayern de Múnich adelantó las líneas. A los 61’, Kimmich logró dar con la portería, pero la posición de adelanto de Kane impidió el cobro de la conquista.

Cuando restaba un cuarto de hora para el epílogo, el equipo bávaro volvió a acercarse. Esta vez fue el volante germano Aleksandar Pavlovic quien definió demasiado recto y permitió la tapada del portero ucraniano Anatoli Trubin.

Los alemanes apretaron aún más en el final, pero no pudieron batir la resistencia lisboeta, situación que los obliga a terminar segundos en el Grupo C para medirse a Flamengo en octavos de final.

Boca decepciona

El equipo argentino sufrió con la sorpresa de Benfica y las inclemencias del tiempo. El elenco argentino quedó eliminado del torneo tras igualar frente al modesto Auckland City de Nueva Zelandia.

Los antecedentes eran fatalistas para el rival de los transandinos. Pues, en sus primeros dos partidos, el equipo oceánico había recibido un total de 16 conquistas.

Panorama que el equipo bostero esperaba explotar desde el inicio. Así quedó de manifiesto en los primeros minutos, cuando los dirigidos de Miguel Ángel Russo se instaló en el campo de los oceánicos. A los 2 minutos, Miguel Merentiel apareció solo en el medio y su remate se fue elevado.

Pero el modesto equipo isleño no quería marcharse sin goles del Mundial de Clubes. A los 6’, después de una serie de rebotes, el arquero Agustín Marchesín evitó el gol de Regont Murati. En la siguiente, un remate de Luis Advíncula obligó a una apurada reacción del golero Nathan Garrow.

Tras esa llegada, el partido se convirtió un monólogo en favor de los sudamericanos. El chileno Carlos Palacios, uno de los mejores en la primera mitad empezó a liderar la ofensiva del Xeneize que llega con mucha gente a las inmediaciones del área de Auckland.

Sin embargo, la primera conquista del cuadro de Buenos Aires llegó solo a los 26 minutos. Un tiro de esquina desde la izquierda encontró la cabeza del zaguero Lautaro di Lollo, el balón impactó en un vertical e ingresó al arco tras rebotar en el meta Garrow. Un 1-0 que de poco servía, ya que a esa altura los lusitanos ganaban a los germanos.

Cuando el duelo se iba en la primera fracción, el chileno Palacios estuvo muy cerca de aumentar las cifras. Su potente derechazo dio certero en el ángulo, pero esta vez el rebote dejó la pelota mansa junto al arquero Garrow.

En el reinicio se instaló la sorpresa, después de que el zaguero oceánico Christian Gray empatara parcialmente el partido, después de anotar el primer tanto del equipo en esta competición.

El partido entró en un dominio absoluto de Boca Juniors, pero sin mayor suerte para los dirigidos por Miguel Ángel Russo. Los Xeneizes no pudieron conseguir el resultado que los metía en octavos de final del Mundial de Clubes y se despidieron en la fase de grupos del certamen que reúne a los mejores elencos del mundo.