Universidad de Chile volvió a la cancha apenas 48 horas después de la dolorosa derrota ante Estudiantes de La Plata, bajo la lluvia en Ñuñoa, resultado que le pone obstáculos en su camino en la Copa Libertadores. Para cerrar la fase grupal de la Copa Chile, el elenco laico lanzó un equipo completamente alternativo para enfrentar a Deportes Recoleta. En la cancha sintética de La Florida, empató 1-1, para clasificar líder de la zona G.

La U enfrentó el duelo de este viernes con la clasificación a octavos de final en el bolsillo, ante un cuadro del Ascenso ya eliminado. Por lo tanto, Gustavo Álvarez contaba con margen para probar nuevos elementos y cuidar a los que llevan el peso de la campaña, mirando lo apretado del calendario y el siguiente desafío de Libertadores. Entonces, era más o menos lógico que entrara con una oncena absolutamente diferente.

En esa dirección, se trató de una oportunidad de mostrarse para futbolistas que tienen poco o nulo rodaje, como por ejemplo Lucas Assadi. El talentoso azul no está siendo una variante en el equipo titular y hoy apareció desde el arranque, en un híbrido entre 10 y 9, para acompañar en ofensiva a Julián Alfaro e Ignacio Vásquez. También fueron novedades Fabricio Formiliano, Flavio Moya y Agustín Arce, entre otros.

Al cuadro del chuncho le alcanzaba con un empate ante los recoletanos para asegurar el primer lugar del grupo. Un rival que jugó por cumplir tuvo un planteo interesante, aprovechando la chance de jugar sin presiones ante un club grande, repleto de suplentes. Considerando las distancias, no se achicó. Eso sí, careció de cerrar mejor sus avances.

En el marco de un partido de ritmo cansino, el equipo B de los azules no estaba haciendo mucho mérito para llamar la atención de su entrenador, en el afán de candidatearse para optar a mayor regularidad. En los 37′, se produjo una de las pocas jugadas combinadas de la U en el primer lapso, que derivó en la intervención del meta Jaime Vargas.

Siendo un elenco directo, Deportes Recoleta encontró la apertura del marcador durante el segundo lapso. En los 54′, Ignacio Lemmo puso el 1-0 para el club del Ascenso, conectando un envío de Carlos González, quien se metió con total libertad por el lado izquierdo de la defensa azul y sacó un remate rasante que encontró al uruguayo por el segundo palo. Toselli, sin reacción. La derrota momentánea dejaba a la U en el segundo lugar de su grupo, detrás de Magallanes (más temprano, la Academia superó 2-1 a Santiago Morning).

Álvarez movió el equipo y mandó al campo a un debutante centrodelantero: Martín Espinoza. El novel futbolista reemplazó a Ignacio Tapia, para quedar defendiendo con cuatro (Formiliano y el venezolano Tamayo eran la dupla). Apenas había intervenido en el partido y Espinoza le dio el empate a los estudiantiles, mediante un cabezazo. En su estreno como profesional y con pocos minutos en la cancha. El “sueño del pibe”.

Por más ganas de ir hacia adelante, la U carecía de precisión en el campo rival. Cuando se posaba cerca de la portería de Vargas, no era nada muy concreto. Acercamientos, más que chances de gol. En la misma línea, tampoco se destacó de sobremanera un futbolista respecto al resto. Esas son las conclusiones que deberá sacar Álvarez, para determinar si alguno puede sumar bonos en su consideración.

El 1-1 le sirvió al equipo del chuncho, porque finalizó en la primera posición del grupo G. Alcanzó los 13 puntos, igual que Magallanes, pero la U. de Chile tiene mejor diferencia de gol (+11 contra +3). Ahora, toda la atención se posa en el choque del próximo martes ante Carabobo, clave para seguir en la Libertadores.