Darío Osorio enciende el turbo. Toma el balón en la zona defensiva del Midtjylland e inicia una carrera endemoniada. No es exageración decir que no hubo nadie que pudiera detenerlo. También se preocupó de observar quien lo acompañaba para realizar una combinación acertada.

Su escuadra ya estaba en ventaja por 2-1 sobre el AGF. Oliver Sorensen y Franculino Djú habían marcado mediante lanzamientos penales. El descuento de Kristian Arnstad alcanzó a poner la cuota de incertidumbre que terminó con el acierto del jugador formado en Universidad de Chile.

Darío Osorio enciende el turbo: el golazo del chileno en Dinamarca

La anotación del oriundo de Hijuelas es una síntesis de las virtudes que lo transformaron en una de las principales revelaciones del fútbol chileno cuando surgió: velocidad, potencia y técnica.

Fueron esos factores los que llevaron a considerarlo como un jugador de parámetros de alta competencia, lo que despertó el interés de grandes clubes de Europa. Su paso por Dinamarca es concebido como una estación intermedia para llegar a esas exigencias.

En el tanto, Osorio da una muestra de lucidez. Controla con el pie derecho en campo propio, conduce con el izquierdo, ve a un compañero mejor posicionado sobre el ala derecha y lo encuentra. Luego, se posiciona como eventual centrodelantero y se saca al guardameta rival para concretar la conquista, con un derechazo suave y todo el arco a su disposición.