La U solo necesitaba empatar ante Botafogo para meterse en los octavos de final de la Copa Libertadores, pero no pudo sumar ante el actual monarca continental y quedó eliminada del certamen internacional.

Sin embargo, los azules no tienen tiempo para lamentarse. Un duro calendario invernal los espera y su entrenador, Gustavo Álvarez, sabe que no puede enfrentarlo con un plantel bajoneado por el logro que acariciaron por varias fechas, pero que se les escapó de las manos en el último momento.

“Estuvo cerca, pero no alcanzó. ¿Qué nos faltó? Es un conjunto de cosas que no se reducen a un solo partido. Somos competitivos, tenemos que superarnos para que la próxima sea mejor", aseguró el adiestrador en conversación con radio ADN.

Palabras que ya había pronunciado al interior del vestuario estudiantil, una vez que terminó el encuentro con los cariocas y la derrota estaba sentenciada. ¿La idea? Que ninguno de sus discípulos se quede pegado en un momento que ya no pueden cambiar.

“Nosotros entramos al camarín y estaba prohibido mirar al piso. Nos miramos todos a la cara con la dignidad y el orgullo de pertenecer a esta institución”, señaló y añadió que .“no estamos en deuda. No siento eso. Tenemos la necesidad de revancha, pero mejorando”.

La apretada agenda invernal de Universidad de Chile

Álvarez decidió que todo el plantel volviera de inmediato a los entrenamientos. Fue así como la delegación se dirigió hasta las instalaciones de Fluminense y realizó ejercicios de recuperación antes de volver al país.

Durante las jornadas de jueves y viernes también habrá prácticas en el Centro Deportivo Azul, pues este sábado recibe a O’Higgins en el Estadio Nacional (15 horas). Luego, mientras sus seleccionados buscan mantener con vida a Chile en las Eliminatorias, el resto del plantel disputará los octavos de final de la Copa Chile ante Curicó en duelos de ida y vuelta (8 y 11 de junio).

Cuatro días después se trasladarán a Coquimbo y el 21 de junio recibirán a Deportes Iquique en Ñuñoa (ambos por la Liga de Primera). Y aunque tendrán un receso de dos semanas para realizar una pequeña intertemporada, lo más complejo está por venir.

La U tiene dos duelos pendientes por el torneo nacional: contra Unión Española y contra Colo Colo. Ante los hispanos se pondrán al día el 5 de julio y el Superclásico ya está confirmado para el 12 de ese mes. El problema es que justo después de enfrentar al Cacique, durante esa semana, serán locales en el repechaje por la Copa Sudamericana; visitarán a Ñublense en Chillán; buscarán, como visita, su paso a la siguiente ronda del certamen internacional; y terminarán su periplo enfrentando a La Calera, en el último fin de semana de julio.

“En su momento ya pensaremos en eso, ahora con la cabeza puesta en corregir lo que no se hizo bien, prepara el partido del sábado y luego la Copa Chile”, concluyó Álvarez.