Para el boxeo mundial, no era un día cualquiera. Era el retorno de un ícono. El legendario Manny Pacquiao tuvo su mediático retorno al ring este sábado, tras cuatro años alejado de las peleas competitivas. El MGM Grand de Las Vegas, Nevada, fue el escenario para la vuelta del filipino de 46 años, quien se enfrentó al estadounidense Mario Barrios, apodado el Azteca. No era una pelea cualquiera, porque estaba en juego el título mundial wélter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

En una decisión que no dejó conforme a todos, los jueces dieron un empate, lo que impidió al astro arrebatar el cinturón de campeón.

‘Pac-Man’, quien además de deportista es un político de su país y también ha incursionado como actor y cantante, es el único boxeador en ser campeón de hasta ocho categorías de peso distintas y el único en conseguir títulos en cuatro décadas diferentes. Llegó con un impresionante récord de 62 victorias (39 por nocaut), ocho derrotas, dos empates. Su última pelea oficial había sido el 21 de agosto de 2021, cuando cayó ante el cubano Yordenis Ugás, por el título super wélter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Desde entonces, participó en dos combates de exhibición.

Se trata de una leyenda del ring, un ícono de la actividad. Sin embargo, ante su larga ausencia, la inquietud era determinar qué versión de Pacquiao se iba a observar en el cuadrilátero. Era un reto no solo a la historia, sino que también al tiempo. Barrios, el contrincante, 16 años más joven, se presentó con una marca de 29 victorias (18 por nocaut), dos derrotas y un empate. Su última aparición había sido en la cartelera del duelo entre Jake Paul y Mike Tyson, el 24 de noviembre, donde empató.

Después de 1.428 días, se produjo la vuelta del filipino al boxeo profesional, y no corría con el favoritismo de los especialistas, en esta oportunidad. Aunque sí tenía de su lado al público asistente en Las Vegas. Apenas salió rumbo al ring, aparecieron miles de celulares para inmortalizar el momento. “Manny, Manny...” gritaban los forofos previo al primer sonido de la campana; lo contrario a Barrios, quien recibió abucheos.

La vuelta de ‘Pac-Man’

Se notó poco la larga ausencia de ‘Pac-Man’, ante un rival más joven. De igual manera, encontraba espacios para mostrar algunos de los golpes que lo hicieron tan grande. En medio del tercer round, el asiático le dice “Vamos” a su rival, dentro del combate, incentivando a Barrios, quien también le tenía cierto respeto a la leyenda. Mientras pasaban los minutos y la pelea se veía pareja, Pacquiao se mostraba más entero, aunque es evidente el paso de los años.

Un triunfo podía ser relevante para Pacquiao, acechando varios récords. Por ejemplo, buscaba convertirse en el primer miembro del Salón de la Fama en obtener un título mundial de forma activa. También tenía la opción de erigirse en el segundo boxeador más veterano en conquistar un cinturón (con 46 años y 214 días). Podía superar nada menos que a George Foreman, cuando fue campeón con 45 años y 310 días, en 1994.

La labor del astro asiático fue sorprendiendo cada vez más, superando las expectativas. Entrando en el noveno y décimo round, ‘Pac-Man’ estaba de igual a igual ante el Azteca Barrios. Las tarjetas de los especialistas le daban una leve ventaja a esas alturas del combate, dentro de un contexto de paridad, mientras el público alentaba a su referente.

Después de 12 asaltos, la decisión de los jueces fue un empate mayoritario. Con esto, el campeón (Barrios) retuvo el cinturón. “Yo creo que gané la pelea”, dijo el filipino tras conocer el resultado. No pudo pasar la marca de Foreman y quedar tras Bernard Hopkins, quien fue campeón a los 49 años. Igualmente, la leyenda sigue viva.