“Yo tampoco muerto encontraría paz. Me utilizan en vida y encontrarán el modo de hacerlo estando muerto”. La frase, que hoy adquiere matices de profecía, es de Diego Maradona. La pronunció en 1996, precisamente para referirse a quienes, de una u otra forma, sacaron provecho de su figura. “Todo el mundo me usó”, dijo el astro, en esos días.

El mejor futbolista del siglo XX, distinción que la FIFA lo hizo compartir con Pelé mediante una salomónica decisión, estaba en lo cierto. Incluso la investigación sobre su muerte está marcada por ese aprovechamiento extremo: la jueza Julieta Makintach, quien guiaba la investigación por la muerte del ídolo, fue removida del caso, precisamente por intentar sacar provecho de él.

Escándalo en Argentina: remueven a jueza que investigaba la muerte de Maradona por grabar serie con el caso

Las audiencias por la muerte de Maradona son públicas. A partir de ese principio, ha sido posible conocer escabrosos detalles asociados al fallecimiento del capitán de Argentina en el Mundial de 1986. Cada uno, más sorprendente que el otro.

Sobre la magistrado pesa una dura sospecha: estar aprovechando ese material para grabar el documental La Jueza de Dios, justamente a propósito de su participación protagónica en las comparecencias, en las que se buscan antecedentes respecto de la responsabilidad de los asistentes del Diez en su deceso.

La prensa transandina reacciona. “Mientras los abogados de una parte de la familia Maradona solicitaron la recusación de Makintach y el proceso corre riesgo de ser declarado nulo y volver a fojas cero luego de haber sumado 19 audiencias y 44 declaraciones de testigos, la sorpresiva derivación del caso supone un eslabón más en una de las características de la vida –y la muerte– del ídolo: los oportunistas que rodearon y seguirán rodeando a Maradona. Sin contar su etapa futbolística, Diego apuntó a políticos, periodistas y demás figuras públicas o anónimas“, constata, por ejemplo, TyC Sports.

En capítulos

“El film se realizaba sin el consentimiento de los familiares del Diez y de los imputados en la causa. Y ese intento de la magistrada de quedar como la justiciera del máximo ídolo del fútbol argentino, la terminó dejando afuera del debate oral: este martes, Makintach, que ya está siendo investigada por tres fiscales y por la Suprema Corte bonaerense, fue apartada de la causa tras un pedido de todas las partes y la decisión de sus propios colegas, los jueces Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso”, añade Infobae.

“Para esto fue fundamental la intervención del fiscal Patricio Ferrari, quien expuso pruebas contundentes de que la jueza efectivamente participaba -y con un rol protagonista- en una producción audiovisual. Entre ellas, un trailer de poco más de un minuto y un guion,“, consigna Infobae, medio que accedió al guion, separado en capítulos.

El primero, de hecho, resumía las dos primeras semanas del juicio que busca a los culpables por el fallecimiento del ídolo.