Las lesiones atormentan a Holan

La UC recibe hoy al América de Cali sin su capitán Fuenzalida. Tampoco estarán Lezcano ni Saavedra, otra vez desgarrado. El técnico sufre con las ausencias y echa mano a la cantera. Rebolledo, Munder y Marcelino Núñez asumen el protagonismo.



Las lesiones no dejan en paz a Ariel Holan. Ahora, el técnico de Universidad Católica perdió a José Pedro Fuenzalida, una de sus piezas más valiosas. El capitán terminó con un edema muscular en el sóleo derecho después del partido ante Internacional, en Porto Alegre. Lamentablemente para los cruzados, no alcanzó a recuperarse, por lo que quedó descartado para enfrentar hoy al América de Cali, en San Carlos de Apoquindo. El duelo es válido por la segunda fecha de la fase grupal de la Copa Libertadores.

La baja del ídolo estudiantil se suma a la de Gastón Lezcano, por una contusión en la cresta iliaca derecha (cadera); a la de Ignacio Saavedra, por un desgarro en el cuádriceps que lo tendrá fuera cerca de tres semanas; y a la del suspendido Valber Huerta. Mientras que Francisco Silva continúa recuperándose de la fractura de tibia y peroné sufrida el año pasado, ante La Calera.

Por lo mismo, a Holan no le quedó otra opción que echar mano de la cantera del club para rearmar el puzzle. En ese sentido, Raimundo Rebolledo, César Munder y Marcelino Núñez, volante de 19 años, asumirán el protagonismo esta tarde ante los colombianos. También regresa a la citación el defensa Germán Lanaro.

El juvenil Núñez tiene la confianza del entrenador argentino y es uno de los grandes proyectos formativos del club. De hecho, tras la salida de César Fuentes y el traspaso de Carlos Lobos a Everton, como parte de pago al Grupo Pachuca por el pase de Edson Puch, Cruzados decidió no fichar a otro mediocampista y darle la oportunidad al santiaguino. Ya debutó tanto en el Torneo Nacional como en la Libertadores. Y en la precordillera le tienen mucha fe. Tanto, que hoy será el acompañante de Luciano Aued en la zona media del bicampeón.

Precisamente, Luli comentó que conseguir el triunfo es clave para las pretensiones cruzadas de clasificar a octavos de final, sobre todo después del 3-0 sufrido en Brasil ante el Colorado.

“Sabemos que tenemos que rescatar algo, estamos de local, tenemos que asumir el riesgo del partido. Necesitamos mucho que acá en casa nadie se lleve nada, que la gente apoye más que nunca y sea positiva, necesitamos que el rival se sienta recontravisita”, dijo el transandino.

“América es un gran rival, muy fuerte en su país, que tiene individualidades que conocemos que nos pueden lastimar, tienen buen juego aéreo y aprovechan la pelota parada. Nuestras armas son todo lo que venimos mostrando hace tres años. Tenemos juego asociado, individualidades de jerarquía que, si las asistimos bien, podemos marcar la diferencia”, comentó.

Para su debut como local en la Libertadores, la UC reforzó las medidas de seguridad. Por eso, se instalaron rejas de canalización peatonal en los accesos de Lepe, Prieto y Foullioux. Además, el club contrató a 22 guardias robocops, para evitar desmanes como los ocurridos ante O’Higgins.



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