Universidad Católica está cada vez más cerca de abrir las puertas de su renovada casa. El Claro Arena está mostrando significativos avances, en el afán de cumplir con el plazo impuesto por Cruzados para inaugurar el recinto. La idea sigue siendo que el primer partido oficial de la UC en el reducto que “reemplaza” al histórico San Carlos de Apoquindo sea ante Coquimbo Unido, en el estreno cruzado en casa por la segunda rueda de la Liga de Primera (28 de julio).

El hito más próximo había sido el acto de energización del recinto, en el que se encendieron por primera vez las luminarias de las tribunas Mario Lepe e Ignacio Prieto. Se trata de una imagen simbólica, porque los trabajos siguen en marcha, para llegar al objetivo.

“Estamos con una ansiedad total. Los plazos que nosotros señalamos de la primera fecha de local que jugamos en la segunda rueda es al que seguimos apuntando. Es difícil. Llegó lluvia cuando estamos terminando la construcción de la cancha...”, declaró Juan Tagle, timonel de Cruzados, durante la presentación de Daniel Garnero como DT.

Una parte importante de la obra, que ya supera el 98% de avance, dice relación con la cancha. Como se sabe, el Claro Arena, recinto multipropósito, contará con una moderna carpeta de césped sintético, aspecto que no convence del todo a los hinchas. La instalación comenzó en mayo y, según informó el propio Tagle, debería estar lista antes del 15 de julio. Un paso se dio, comunicacionalmente, este domingo.

Mediante sus redes sociales, Católica mostró parte de su nuevo césped. “¡Se vienen cositas! Esta es una pequeña muestra de la nueva cancha (con shockpad de amortiguación y relleno de corcho) que se instalará en nuestro Claro Arena a partir de los próximos días”, posteó el club, con una imagen del pasto artificial, que se espera sea el más moderno de Chile, en relación con sintéticos como La Florida o La Calera.