Un 8 de mayo de 1970 llegó a las tiendas el disco final de la carrera de los Fab Four, aunque fue el penúltimo en grabarse, durante las sesiones de Get back, en enero de 1969. Acá nos adentramos en cinco puntos esenciales.
8 may 2023 01:32 PM
Un 8 de mayo de 1970 llegó a las tiendas el disco final de la carrera de los Fab Four, aunque fue el penúltimo en grabarse, durante las sesiones de Get back, en enero de 1969. Acá nos adentramos en cinco puntos esenciales.
El día en que el séptimo album de los Fab Four cumple 55 años, recordamos a uno de los nombres más relevantes para el sonido tan particular de ese disco. Geoff Emerick, por entonces un veinteañero, echó mano a una serie de trucos para satisfacer las necesidades de una banda que le pedía ir cada vez más allá. Esta es su historia durante las grabaciones del legendario LP.
Cada temporada, los de Liverpool debían crear una grabación navideña para su club de fans. En 1967 despacharon "Christmas time (is here again)", un tema que llegó cuando habían pasado de la cumbre creativa de Sgt.Pepper's, a la modorra autocomplaciente de Magical Mystery Tour. Sería la última de ese tipo en su carrera.
Incluido en el álbum Abbey Road, el tema fue compuesto por el baterista de los Beatles mientras estaba de vacaciones en Cerdeña tras abandonar brevemente al cuarteto en 1968. En su grabación, se utilizaron una serie de overdubs que el grupo trabajó de buena gana, en quizás uno de los últimos momentos de alegría en la carrera de los fab four.
Firmado por Lennon y McCartney, el tema pertenece a las sesiones de Revolver pero fue lanzado previo al disco, en junio de 1966, como lado B del sencillo “Paperback writer”. Con una interpretación magistral de Ringo, un ingenioso bajo de McCartney y unas extrañas voces en reversa, se trata de la primera pieza psicodélica de los Beatles, anunciando una revolución en camino.
Un “loco lindo” o simplemente un charlatán, Alexis Mardas fue parte del círculo que rodeaba a los Beatles. Gracias a su interés por la tecnología se ganó la confianza del grupo, los acompañó a la India, participó en la película Magical Mistery Tour y prometió construirles fabulosos inventos que cambiarían la humanidad: pintura eléctrica, un megaestudio de grabación propio y otras tantas ideas que parecían flotar entre la imaginación y la pesada normalidad.
Pensada como una melodía infantil, la canción incluida en el álbum Revolver requirió de las destrezas técnicas del personal de Abbey Road, a fin de satisfacer la inquietud creativa de los Beatles, que por entonces estaba en su punto más álgido. Incluso, parte de las voces del tema se grabaron durante una alocada noche de fiesta en el estudio, con Mick Jagger entre los invitados.
El single, compuesto por Paul McCartney, fue grabado al inicio de las sesiones del álbum Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, y fue lanzado como single doble cara A. Si bien no alcanzó el número 1, sí dejó un puñado de sabrosas anécdotas.
Durante su participación en el rodaje de una película, en España, el músico creó una pieza que hablaba de recuerdos de niñez. En específico sobre un lugar en que solía jugar en Liverpool. Para él, esta composición surgió como una expresión profunda de una insatisfacción, de allí el ánimo de escape hacia un lugar seguro. Su compleja grabación, que requirió de proezas técnicas, ponen a esta composición como una de las claves para entender al hombre tras el artista.
Escrita y grabada en los descuentos de Revolver, y sin la presencia de McCartney, la línea de la batería de "She said she said" crearía toda una escuela, mientras Lennon aporta el tono psicodélico que acabaría por definir el sonido de una obra cumbre de esa cordillera llamada The Beatles.
Publicado el 8 de mayo de 1970, lejos del sonido desnudo y sin artificios que el grupo buscaba en un comienzo, Let it be contó con la producción de Phil Spector y un legendario concierto en la azotea de Apple Corps como antecedente. McCartney, quien intentó oponerse a la salida del álbum, dejó el grupo un mes antes de su publicación. Era el fin de los Beatles.
Con la idea de recuperar el espíritu artesanal de su trabajo, los de Liverpool encararon su último álbum con mejor disposición de lo que venían trabajando. La inclusión del sintetizador moog, un gran medley para la cara B y la impronta de George Harrison como compositor, destacaron en la obra que acabó como la pieza de despedida del grupo.
Surgida en principio como encargo de Timothy Leary, el hombre que promovía el consumo de LSD, la canción que abre el álbum Abbey Road se inspiró en el gusto de John Lennon por la música de Chuck Berry. Con los aportes de McCartney se convirtió en un clásico, aunque este debió soportar, con mucha rabia, que su autor lo relegara de la grabación.
Una canción de amor para su esposa Pattie habría inspirado al guitarrista para componer uno de los dos singles promocionales del álbum Abbey Road. Con eso el artista aprovechaba de acaparar una nueva validación como músico, lo cual causó más de una sorpresa.
La película Yesterday presenta una ficción en que el mundo olvida por completo la obra del grupo de Liverpool. Por ello, en Culto proponemos un ejercicio en que imaginamos aquellas cosas que pudieron ser distintas sin la existencia del popular cuarteto.