De pujante empresario financiero a imputado. Rodrigo Topelberg Kleinkopf ha cambiado los negocios por los despachos de abogados y una celda donde pasó dos noches. Hoy está con arresto nocturno en su casa, preparando su defensa tras dejar caer a sus amigos de toda la vida, declarándose una víctima más y afirmando que él era solo un socio pasivo. Es “discutible” que no haya sabido de las facturas falsas, le advirtió el miércoles en su formalización la jueza María Carolina Herrera. Varios exempleados de Factop sostienen que él manejaba las cuentas y participaba de las contrataciones.
Fernando Vega
14 abr 2024 07:00 AM